La salida de D'Alessandro: la explicación de Gallardo, lo que dijo Guillermo sobre el cruce y el dilema sobre su futuro

La salida del Cabezón, a los 14 minutos del segundo tiempo, cambió el partido; el análisis de los protagonistas


Andrés D'Alessandro no fue el más aplaudido cuando la voz del estadio anunció la formación de River para el superclásico frente a Boca. El podio de la ovación lo formaron Gallardo, Ponzio y Maidana, en ese orden. El Cabezón quedó un pasito más abajo, en el cuarto lugar. Pero a los 14 minutos del segundo tiempo, cuando el conjunto millonario ganaba 2-1 y el Muñeco decidió reemplazarlo, ahí sí fue el más ovacionado de la cancha. Había jugado un buen partido, había sido clave para la remontada parcial del equipo. Por eso los cuatros costados del estadio se peleaban por aplaudirlo.

Él entendió que era su momento. También reflexionó que podía tratarse de su último River-Boca oficial. Así fue que decidió tomarse su tiempo para salir, pese a las indicaciones del árbitro Diego Abal. El N°22 caminó, con los brazos en alto, como agradeciendo la muestra de cariño. Pero Guillermo Barros Schelotto no lo entendió de la misma manera. Con su estilo provocador, le gritó que se apurara. Eso hizo enojar al futbolista millonario, que le respondió efusivamente. Algunos aseguran que le dijo "dejame, no ves que es mi último partido", pero lo cierto es que no se pueden descifrar sus palabras.

Después del partido, los periodistas le preguntaron al entrenador de Boca, feliz por la remontada y la victoria 4-2, sobre ese incidente al paso que mantuvo con D'Alessandro, a quien también enfrentó como jugador. Lejos de la polémica, el DT cortó el tema en secó: "No pasó nada". Pero, inmediatamente, hizo un análisis sobre lo importante que fue para su equipo la salida del Cabezón. "Antes de que saliera D'Alessandro, la posesión estaba dividida. Después, la manejamos nosotros", dijo el Mellizo, coincidiendo con la postura más crítica que cargó de responsabilidad a Marcelo Gallardo.

El Muñeco, uno de los pocos protagonistas de River que habló junto a Leo Ponzio, explicó su decisión de reemplazar a D'Alessandro por el joven Iván Rossi. "Andrés había jugado un muy buen partido. Teníamos el control y sabíamos que íbamos a sufrir el cansancio. Y habíamos previsto que Andrés jugara 60-65 minutos por el partido del jueves que viene. son dos partidos en cuatro días. Había que gestionar esfuerzos y Andrés era el primero en eso. Pero bueno, con el resultado puesto dirán que con él en cancha no nos empataban, o que si nos empataban era porque no habíamos puesto a otro jugador para hacernos fuertes en la recuperación de la pelota".

No fue un domingo fácil en ningún aspecto deportivo para el porteño, de 35 años. Es que no sólo recibió un duro golpe con la derrota frente a Boca, sino además que Inter de Porto Alegre, el club brasileño del que es ídolo, perdió la categoría en la última fecha del campeonato. ¿Volverá a Brasil en este momento difícil? ¿Se quedará en la Argentina, quizás para jugar la Libertadores? Su futuro es incierto. Por lo pronto, su contrato con River finalizará el 31 de diciembre y él deberá regresar al conjunto colorado, con el que tiene contrato hasta fines de 2017.

G.I

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