Teo Gutiérrez y el viejo truco de pelearse para poder irse

Todo indica que dejará Central en malos términos, como se fue de River, Racing y Lanús.

El que mal empieza, mal acaba, dice un conocido refrán. El juego de palabras sintetiza el paso de Teo Gutiérrez por Central. Su ciclo aún no terminó – tiene contrato hasta junio del 2017--, pero sus últimas declaraciones públicas hacen presagiar una pronta despedida. El delantero pretende continuar su carrera en Junior de Barranquilla, club donde se formó en su ciudad natal. “En dos minutos se puede solucionar todo”, les explicó a los medios colombianos cuando le preguntaron por esa posibilidad. En Rosario no ven que el trámite sea sencillo y temen por una salida traumática, otra más: en River, Lanús y Racing protagonizó algo parecido.

Gutiérrez fue el fichaje estrella en un mercado de pases en el que Central invirtió como pocas veces en su historia. Coudet pensó en él para reemplazar a Marcelo Larrondo. Lo pidió y los dirigentes le dieron el gusto. Tras una negociación que se dilató varios meses, Central acordó un préstamo por seis meses con el Sporting de Lisboa, dueño del pase, por un monto de 1,2 millones de dólares, más una cifra similar por salario.

Lesiones, falencias físicas, discusiones con sus compañeros, bajo rendimiento y una llamativa sequía en la red (convirtió un solo gol) marcaron su estadía de seis meses en Rosario. Su único grito terminó en escándalo. Lo expulsaron en la Bombonera luego de hacer el gesto de la banda de River, club del que es hincha en Argentina, tras el gol del empate.

Antes de ese partido, Teo se sentó en una conferencia de prensa y dijo que no era feliz. "Todavía no tuve una bola mano a mano con el portero", se defendió. El mensaje escondía una crítica al estilo de juego del equipo. “Debo hacer una evaluación para pensar en mi futuro”, admitió cuando lo consultaron por su continuidad en 2017.

Tan flojo fue su rendimiento que Coudet lo sentó en el banco en dos partidos, frente a Boca por la Copa Argentina e Independiente por el torneo local. En el medio de las lesiones y su suplencia, se peleó con Marco Ruben, capitán y máximo referente del equipo, en medio de un partido porque no le pasaba la pelota. "Hubo algunos gestos con Teo que no tendrían que haber estado", marcó la cancha el goleador.

Fuente Clarín

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