¿Con quién pasamos Fin de Año?

Cuando empiezas a convivir en pareja te encuentras con muchos dilemas que parecen aumentar con el pasar del tiempo.

Uno de estas confusiones es cómo hacer cuando tocan festividades como Navidad y Año Nuevo y no saber exactamente qué hacer.

Aunque muchas parejas pasan por desapercibido el tema, este es uno de los primeros temas que deben hablarse al momento de decidir convivir juntos,especialmente si este cambio tan importante ocurre cerca de estas fechas especiales.

En primer lugar, hay que mantener la calma, ninguno de los dos puede clonarse para estar en todos lados al mismo tiempo. Probablemente quieran pasar estas fechas juntos, pero también junto a su familia, así que ambos deben estar pasando por este dilema.

No es correcto decirle que sí a la primera familia que los invite a casa. Ahora que están viviendo juntos, deberán encontrar una manera en que estas festividades sean justas para ambas partes de la relación y la familia, así que es momento de sentarte con tu pareja a hablar al respecto.

Como en todas las situaciones, la comunicación con la pareja es vital: conversa con tu compañer@ sobre el significado de estas fechas para cada uno y la manera en la que comparten en familia. Quizá a tu pareja le encantan las tradiciones de su familia, mientras que la tuya no es tan apegada a las celebraciones o viceversa, por lo que a través de una conversación asertiva podrán elegir como pasar esos días.

De igual manera, ambos pueden consultar con sus respectivos padres cómo ellos dividieron sus festividades. La orientación y la experiencia de ellos pueden darles un norte e ideas para su propia relación, siempre y cuando se trate de decisiones saludables y positivas para ambas partes de la pareja.

Así mismo, que ambos se mantengan flexibles ante esta situación es muy importante. Si alguno de los dos se cierra al respecto puede causar problemas y discusiones innecesarias.

Es probable que las dos familias los estén presionando, así que traten de mantenerse estables y calmados lo más que puedan, debido a que toda esta presión puede dirigirlos a pelear demasiado, lo cual es contraproducente.

Aunque parezca tonto, entendemos que es una situación difícil por lo que necesita análisis y mucha conversación en la pareja y con las familias. Hay pocas cosas que no se pueden resolver en la pareja con comunicación, ¡así que a hablarlo!

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