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Vidal elogió a los maestros, pero dijo que la huelga solo perjudica a los chicos

En la Asamblea Legislativa, fue dura por el conflicto docente. Dijo que el reclamo es justo, pero pidió a los gremios que no sean “funcionales con los que tienen intereses políticos”.

 

Con la evidencia del paro docente en los primeros dos días de clases y una marcha para el miércoles, María Eugenia Vidal denunció en el ámbito institucional de la Asamblea Legislativa que “no es fácil sostener un diálogo cuando la intencionalidad de algunos no es clara”.

“El paro no es a Mauricio Macri o a María Eugenia Vidal. Los chicos son los que pierden los días de clases”, dijo. Y en otro momento agregó: “Hablé con los docentes, porque los escuché y los conozco, sé que su reclamo es justo, y que están preocupados por la situación de sus escuelas”.

La gobernadora explicó en la Legislatura que seguirá convocando al diálogo, “a una discusión honesta, profunda, con la realidad de la Provincia sobre la mesa y la intencionalidad partidaria afuera”.

Habrá un nuevo intento esta tarde. En el ministerio de Economía provincial se cumplirá la formalidad de otra reunión técnica con la segunda línea de los sindicatos. No obstante, la decisión adoptada por el Frente Gremial Docente del paro por 48 horas condiciona cualquier decisión inmediata.

Vidal no ahorró elogios para los maestros. “Reconozco y valoro la tarea que cada maestro hace en las aulas bonaerenses. Les quiero decir que, independientemente del diálogo que estamos llevando adelante con los gremios, yo sé lo que esperan de mí. Merecen un mejor salario y esperan que yo se los pueda dar.”, afirmó.

“Les quiero hablar especialmente a los que no faltan nunca, a los maestros de las escuelas en las zonas más vulnerables, a los que dejan su corazón en el aula: todos queremos que estén mejor. Mi compromiso, el que puedo cumplir, es que sus salarios no pierdan contra la inflación. Me gustaría ofrecerles más. Sé que merecen más. Y voy a hacer mi mejor esfuerzo, ese es mi compromiso”, agregó.

Vidal ya piensa en la segunda semana de marzo. Y ayer intentó armonizar su discurso: “Voy a seguir hablando con los gremios. Sé qué entre ustedes, dirigentes gremiales, hay muchos honestos y por eso les pido que discutamos salarios, condiciones de trabajo”.

Desde el martes, la oferta del Ejecutivo provincial es un aumento sujeto a la inflación 2017. Supera, según el gobierno provincial, el 18% repartido en cuatro cuotas y condicionado por la cláusula “gatillo” de ajuste por costo de vida, medido por el Indec. Muy distante del 35% de la demanda docente.

Mientras, los sectores en pugna procuran adhesión social. Hay 4,5 millones de chicos en medio de la disputa y la obturación en el calendario escolar en los 15 mil establecimientos escolares mortifica el humor y la paciencia de la sociedad.

El conflicto escala por horas. Roberto Baradel, secretario general de Suteba, acaba de responsabilizar, en los juzgados federales de Comodoro Py, al presidente Mauricio Macri por “amenazas” que recibió –a través de mail- contra su familia.

En estos términos la negociación naufraga. Vidal también advirtió a los gremialistas en apariencia bien intencionados que “no sean funcionales a los que responden a sus propios intereses políticos”. Destinatario con nombre y apellido tácito. Además, en la Gobernación se apuran en explicar que el Suteba de Baradel “sólo representa al 23% de los maestros”.

Por eso buscan un salteo de la intermediación. “En estos días, donde el inicio de clases nos preocupa tanto, quiero finalmente hablarles a los padres y a los chicos”, dijo Vidal.

Luego insistió ante la aprobación de las bancadas partidarias: ”Les quiero decir que estamos dispuestos a dar una pelea que es más profunda que la discusión paritaria”.

En ese momento del discurso habló sobre las asignaturas pendientes del sistema educativo bonaerense. Según Vidal su gestión intenta “frenar la privatización de la educación pública, para que las familias vuelvan a elegir la escuela estatal”. Vidal citó los 110 paros en los últimos diez años como una de las causales.

En los dos últimos años las clases comenzaron a término. En 2015 el aumento salarial para los 220 mil maestros y auxiliares fue del 40% contra el 25% de inflación en el mismo período. El gobierno insiste que la anterior gestión de Daniel Scioli actuó con “imprevisión” y que Macri tuvo que ayudar a la Provincia en diciembre de ese año para pagar sueldos y aguinaldos. En 2016 el aumento salarial promedio fue del 34%.

En el fondo, los números son los que mandan. El área de Educación consume el 98% de su presupuesto en sueldos. Y cada punto de suba salarial supone 500 millones de pesos adicionales al fisco bonaerense. Todo entre el bamboleo financiero de un déficit que supera los 35 mil millones de pesos y una necesidad de endeudamiento de la Provincia por 60 mil millones.

¿Cuánto es el máximo que Vidal puede conceder? Una posibilidad que se maneja es el otorgamiento de un adicional por la pérdida salarial del año pasado, de hasta 4% no remunerativo y ajuste de los sueldos automático por inflación para todo 2017.

G.I

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