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Los seis beneficios más significativos de los autos del futuro

Para los próximos años, la industria automotriz promete resolver algunos problemas de movilidad moderna.

El auto del futuro dilapida anuncios, proyectos, ilusiones. Su interrupción es continuamente postergada, sus promesas se masifican en pequeñas dosis. La parafernalia de los concepts cars, de los autos inteligentes, nubla el juicio crítico. La innovación en concepto de movilidad es cautivante. Adeuda pluralidad y efectividad, pero en una era de transformación digital, de disrupción, de renovación de paradigmas, la industria automotriz asumió su rol de precursora.

El auto del futuro es una etiqueta codiciada en el mercado. De allí, de la competencia, emerge la diversificación y la calidad en innovación. Autónomos, conectados, inteligentes, equipados con sensores, softwares, inteligencia artificial, preparados para realizar gestiones automatizadas de emergencias, análisis predictivos basados en nubes, procesamiento de información en tiempo real. Los presagios son múltiples. Los beneficios, sin embargo, pueden ser encasillados en cinco réditos de carácter real, eficientes e inmediatos. Samir El Rashidy, director de soluciones de Orange Business Services Latinoamérica, destacó en exclusiva para Infobae los cambios más efectivos y tangibles que incorporarán los autos del mañana. Un signo de época.

Seguridad

Los vehículos autónomos prometen “siniestralidad cero” conforme la tecnología que incorporan

 

Comúnmente la población urbana divide su tiempo en tres partes: trabajo, horas libres y traslados. Si existiera la posibilidad de recuperar las horas invertidas en las distancias recorridas, ¿cuál sería su uso? Además de mejorar la eficiencia de las ciudades, el auto del futuro hará del tiempo de viaje un espacio de ocio. La autonomía de los vehículos permitirá que a las personas -ya relegadas en el acto de conducir- empleen el tiempo en otros menesteres: trabajo, cine, entretenimiento.

Ecología

Los vehículos eléctricos son la revolución en motorización de la industria (iStock)

 

"Si lo analizamos, la mayoría del tiempo los autos están estacionados", reflexionó Samir El Rashidy. Las flotas de vehículos sin conductor podrían transformar el diseño de las ciudades y extinguir las interminables líneas de autos estacionados. El auto como servicio podría ser convocado cuando se lo necesitara. El paisaje cambiaría automáticamente por espacios y caminos peatonales más agradables, sustentables. Sería también el fin al drama de buscar lugar para estacionar.

Otros:

Tránsito
Un ejemplo del caos de tránsito: autovías en Río de Janeiro durante los Juegos Olímpicos 2016 (AFP)
"Los vehículos autónomos tienen también el potencial de ayudar a reducir la congestión vehicular", juró Samir El Rashidy. Los autos contarán con tecnología capaz de aprovechar mejor los espacios y gestionar mejor la ruta de destino a través del procesamiento de datos sobre estado del tránsito y caminos alternativos. "Incluso pueden estacionar lejos de la ciudad e ingresar cuando se los necesite reduciendo el espacio dedicado a autos estacionados que también complica el tránsito en calles y avenidas", agregó el especialista.

Autos servicio
El Mini Next 100 es un prototipo de BMW Group que reinterpreta el servicio de Car Sharing
Los usuarios podrán elegir entre ser propietarios de un auto o utilizarlo "como servicio". Esta opción cambiaría drásticamente el mercado automotriz. Las personas podrán dejar de comprar autos y pasar a alquilarlos de modo temporal. El servicio "Car Sharing", moda en movilidad principalmente europea, es el sistema de alquiler de vehículos durante períodos cortos de tiempo al que incluso han reparado las grandes compañías automotrices para diseñar modelos futuristas (BMW diseñó el Mini Vision Next 100 que pretende reinterpretar el concepto de título de propiedad del auto con una red de compartición de vehículos propios y ajenos bajo el lema "todos los Mini son mi Mini").

Paisaje urbano
Los autos del futuro no tendrían que ocupar espacios públicos en las ciudades (Shutterstock)
"Si lo analizamos, la mayoría del tiempo los autos están estacionados", reflexionó Samir El Rashidy. Las flotas de vehículos sin conductor podrían transformar el diseño de las ciudades y extinguir las interminables líneas de autos estacionados. El auto como servicio podría ser convocado cuando se lo necesitara. El paisaje cambiaría automáticamente por espacios y caminos peatonales más agradables, sustentables. Sería también el fin al drama de buscar lugar para estacionar.

Tiempo
Sin la obligación de manejar, los usuarios podrán desempeñar cualquier otra actividad a bordo del vehículo inteligente
Comúnmente la población urbana divide su tiempo en tres partes: trabajo, horas libres y traslados. Si existiera la posibilidad de recuperar las horas invertidas en las distancias recorridas, ¿cuál sería su uso? Además de mejorar la eficiencia de las ciudades, el auto del futuro hará del tiempo de viaje un espacio de ocio. La autonomía de los vehículos permitirá que a las personas -ya relegadas en el acto de conducir- empleen el tiempo en otros menesteres: trabajo, cine, entretenimiento.

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