Ambos jefes de Estado ratificaron la necesidad de trabajar en conjunto en un mundo cada vez más interconectado y lanzaron así un tiro por elevación al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y su desdén por los organismos multilaterales.
La canciller alemana aseguró que con la llegada de Macri a la presidencia "las condiciones macro en la Argentina se han vuelto más fiables y ésta es la condición previa a que inviertan no sólo las grandes empresas, sino las pequeñas y medianas".
Y siguió: "Argentina se ha abierto en varios sentidos y estoy profundamente convencida de que va a desembocar en un sendero de crecimiento que va a crear más empleo para la gente".
En esa línea Macri aprovechó una vez más para criticar, aunque sin nombrarlo, al kirchnerismo y aseguró que el proceso de aislamiento de la Argentina lo único que hizo fue profundizar la pobreza" e insistió con la idea de "avanzar en la integración inteligente con elmundo".
"Tiene que haber un esquema de comercio multilateral que realmente sea justo y que claramente desarrolle las capacidades de cada comunidad" siguió Macri y abogó por que la intervención de Merkel permita cerrar el acuerdo entre la UE y el Mercosur.
Merkel recogió el guante y advirtió: "la negociación de acuerdos de libre comercio es un tema difícil. Alemania no es un socio fácil. Defendemos nuestros intereses. Pero cuando hay voluntad de llegar a un acuerdo hay que aceptar compromisos. Se va a negociar duro, no se derán colmados todos los deseos de la Argentina, ambas partes deberán hacer concesiones. Ya hemos cerrado este tipo de acuerdos con otros países latinoamericanos y las experiencias han sido muy buenas".
GP.