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Miles de catalanes se movilizaron por la independencia de Cataluña

El ex entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, ferviente simpatizante de la causa catalana fue el encargado de leer el manifiesto ante la multitud. El texto reclamaba la celebración del referéndum independentista y solicitaba el apoyo de la comunidad internacional..

Miles de catalanes asistieron este domingo a una movilización convocada por la Asamblea Nacional Catalana (ANC), la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI) y Òmnium Cultural, para manifestar su apoyo al referéndum acerca de la independencia de la región, anunciado para el próximo 1º de octubre por el presidente del gobierno regional catalán, Carles Puigdemont.

Junto a Puigdemont asistieron al evento la presidenta del Parlamento de Cataluña y expresidenta de la ANC, Carme Forcadell; el vicepresidente del Ejecutivo catalán, Oriol Junqueras; la consejera de la presidencia de la Generalitat, Neus Munté, y el exjugador y exentrenador del FC Barcelona Pep Guardiola, quien fue uno de los principales oradores del acto.

"Votaremos aunque el Estado español no lo quiera. Hemos intentado acordar este referéndum hasta 18 veces y la respuesta siempre ha sido no. No tenemos otra salida: la única respuesta posible es votar", aseguró Guardiola en catalán, castellano e inglés para pedir el apoyo de la comunidad internacional contra "los abusos de un Estado autoritario".

"Pedimos a la comunidad internacional que nos ayude", expresaba el manifiesto leído por Pep Guardiola que agregaba que apelan a todos los demócratas de Europa y del mundo para apoyarlos “en la defensa de los derechos hoy amenazados en Cataluña como el derecho a la libertad de expresión política y el derecho a voto”.

"¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de República?", será la pregunta que los catalanes deberán responder en el referendo para independizarse de España, que se realizará de forma unilateral tras haber fracasado los diálogos de Puigdemont con el gobierno central de España. El referéndum está prohibido por el Tribunal Constitucional español, pero en caso de que la mayoría voten por el “sí” a la independencia, los independentistas prevén iniciar la “desconexión” de España.

Puigdemont aseguró este domingo “mientras que el Estado puede multar e inhabilitar los dirigentes políticos para organizar el plebiscito, a todo un pueblo movilizado no le pueden hacer ni cosquillas”.

Según los organizadores más de 40.000 personas se reunieron este domingo para apoyar al Gobierno catalán en sus pasos para organizar unilateralmente el referendo, y presionar al Gobierno central para que no intenten impedirlo.

Más tarde en una entrevistaen TV3, Puigdemont reiteró que si el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) llegara a inhabilitarle para el cargo por el proceso soberanista, no obedecería esa decisión. “Sólo obedeceremos una inhabilitación que proceda del Parlament”, aseveró. Al tiempo que aseguró que el Gobierno y la justicia no podrán actuar contra todos los gobernantes catalanes para frenar el referéndum: “no nos pueden inhabilitar a todos. Y si me inhabilitan nadie me echará de menos”.

En noviembre de 2014 el Ejecutivo regional ya organizó una “consulta” simbólica similar, que fue prohibida por Madrid, donde 2,3 millones de personas, de 6 millones de habilitados para votar, participaron de la votación y un 80% lo hizo a favor de la secesión.

Esa consulta le costó al presidente autonómico de aquel momento, Artur Mas, ser condenado en marzo a dos años de inhabilitación por haber realizado la consulta a pesar de la prohibición del Tribunal Constitucional.

GP.

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