Sara Figueroa ya tiene su puesto para vender empanadas

La histórica campeona nacional de la empanada, de 88 años, hasta hace unos días ofrecía sus empanadas con una canasta en el Paseo de la Independencia, al frente de Casa Histórica. Probarlas es un paso obligado para los turistas que visitan la provincia y también para los tucumanos que pasan por allí.

La mujer es bajita, de piel curtida y expresión tímida. Tiene 88 años y hasta hace unos días ofrecía sus empandas con una canasta en el Paseo de la Independencia, al frente de Casa Histórica. Probarlas es un paso obligado para los turistas que visitan la provincia y también para los tucumanos que pasan por allí todos los días.

La histórica campeona nacional de la empanada se llama Sara Figueroa y, a partir de ahora, comenzará a vender sus productos en un puesto recién inaugurado de la feria del paseo lindero a Casa Histórica. A través de distintas áreas del Ministerio de Desarrollo Social, ella recibió la ayuda que necesitaba para poder construir su puesto ya que, hasta ahora, las vendía en la calle, al frente del Museo de la Independencia.

El 8 de julio, en la vigilia de los festejos por un nuevo aniversario de la Declaración de la Independencia, el ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin, y el secretario general de la Gobernación en uso de licencia, Pablo Yedlin, visitaron a Sara Figueroa en el nuevo espacio donde comercializará sus clásicas empanadas, famosas en el país.

"En el marco del 9 de julio visitamos a Sara, que es un emblema de Tucumán”, relató el ministro del área social y explicó: “La venimos acompañando desde la Dirección de Adultos Mayores y la ayudamos para que tenga un espacio más adecuado para poder preparar y vender sus empanadas. Con las cooperativas del programa Argentina Trabaja, hemos realizado una obra para que el lugar sea adecuado y seguro. Ahora invitamos a los turistas a entrar a la feria y conocer el puesto de Sara. Es otra manera de hacer patria, la Patria es la gente".

"Agradezco al ministro, ahora tengo un lugar para trabajar con tranquilidad. Mucha gente me conoce y compra las empanadas. Antes andaba en la calle vendiendo y con esta ayuda tengo mi puesto", expresó Figueroa.

Por su parte, Pablo Yedlin comentó: “Hemos venido a compartir con Sara un momento y desearle el mejor de los éxitos en este nuevo local; además, le dieron su quiosquito móvil para que ella pueda vender frente a la Casa Histórica. Así, seguimos a cada tucumano y cada símbolo que tiene la provincia que es motivo de orgullo”.

Figueroa dice que está contenta, y revela discretamente el secreto de una buena empanada: "hay que elegir un matambre tierno, hervirlo no  muy cocinando mi muy duro tampoco, se pica  en pequeños cubos, se le pone cebolla verde. Yo muelo en un mortero el comino, la pimienta y el ají, para que conserve su aroma y su sabor. El arte lo aprendí de mi madre, que murió a los 104 años".

GP.

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