El jardín vertical más alto del país está en Tucumán

Un edificio del estudio Máximo Coletti acapara la atención de peatones y colibríes, que se sienten atraídos por las flores en altura.

El desarrollo inmobiliario en la ciudad puede ser amigable con el medio ambiente. El estudio de arquitectura Máximo Coletti inaugurará la próxima semana un edificio que cuenta con el jardín vertical más alto del país. El vergel tiene más de 30 metros de altura y está compuesto por unas 3.600 plantas, de 20 especies diferentes, que atraen la atención de peatones y colibríes.

"En cada uno de nuestros proyectos procuramos aportar un beneficio a la ciudad. Sabemos que la construcción de una torre donde antes había una casa con un jardín genera un impacto. Por eso, buscamos mitigar los efectos aplicando nuevas tecnologías", explicó el arquitecto Máximo Coletti sobre la génesis del edificio ubicado en Marcos Paz 755.

Para montar este oasis en el aire, los proyectistas recurrieron a la empresa cordobesa "Parques Argentinos" especializada en el armado de jardines verticales. La instalación de las especies se encaró una vez que finalizó la etapa gruesa de la obra para permitir que las plantas se adapten al contexto. 

"Los jardines verticales son una forma de generar un ambiente agradable tanto en el exterior como en el interior del edificio. Nos llamó mucho la atención cuando el jardín estuvo montado que los peatones detenían su marcha para mirarlo", recordó el profesional, quien acotó que durante las mañanas las flores atraen a los pájaros, particularmente a los colibríes. "Mucha gente nos pide entrar al edificio para saber cómo se ven las plantas desde los balcones. Y pueden comprobar que el beneficio no sólo es exterior sino también interior", reveló Coletti. 

Los jardines verticales suman muchos beneficios a la ciudad, entre ellos, generar oxígeno y filtrar metales pesados, gases y polvo en suspensión. Además, actúan como un aislante, tanto térmico como acústico, que contribuye a la vida en la ciudad. Como broche final, se convierten en una auténtica obra de arte en la cual la belleza de la naturaleza tiene mucho que ver.  

Por todos estos motivos, en diferentes ciudades del mundo los jardines verticales se impusieron como una de las mejores alternativas para contrarrestar la polución a la que están sometidos los ciudadanos por diversos factores. En el mes de mayo, la firma Arredo, trajo la novedad a la calle San Martín y cuatro meses después un estudio de arquitectura tucumano ostenta el récord a nivel nacional por haber construido el jardín vertical más alto. Ahora las expectativas están puestas en que, conforme a la tendencia a nivel mundial, cada vez haya más verde entre tanto cemento. 

El desarrollista explicó que en el edificio de Marcos Paz al 700, el jardín vertical tiene aproximadamente 1,70 de ancho y 11 pisos de altura (33 metros, aproximadamente). En ese espacio, se arman filas con bolsillos de fieltro en donde se colocan las plantas aéreas (orquídeas, helechos, bromelias), que usan de soporte otras especies -como el musgo- en lugar de enraizar al suelo. 

Las especies son seleccionadas por factores que requieren un cierto análisis por parte de los arquitectos, como la temperatura del lugar y la orientación de la pared. A su vez, su ubicación está sujeta a la incidencia de luz, la humedad o la exposición al viento. En cuanto al riego, es posible gracias  a un sistema que está ubicado en la terraza que permite que reciba agua por goteo, de manera automatizada, según las diferentes estaciones del año.

Para la colocación y mantenimiento, se monta un andamio móvil permanente que permite hacer el mantenimiento cada una cierta cantidad de tiempo. 

El debate sobre la rentabilidad siempre se plantea a la hora de hablar del cuidado de los recursos naturales por parte de los desarrolladores urbanos. Sin embargo, Coletti analiza que lo que puede implicar una pérdida en algún sentido es ganancia en otro. 

“En un emprendimiento de esta envergadura, las dimensiones del jardín vertical son equiparables a las de un departamento. Eso se pierde, es verdad, pero la ciudad y el mismo edificio obtienen todos los beneficios de un espacio verde”, evaluó. 

En esa línea de razonamiento, la constructora proyecta realizar nuevas inversiones de estas características. Anteriormente, lo hizo en otros edificios donde se colocaron paneles solares para iluminar los espacios comunes con energía alternativa y donde instalaron un sistema para el aprovechamiento del agua de lluvia. “En la actualidad hay tecnologías mucho más desarrolladas que buscan recuperar las denominadas ‘aguas grises’ que se generan en las viviendas con el objetivo de evitar el derroche de agua potable”, adelantó el arquitecto. 

"Nosotros estamos muy contentos con el resultado que obtuvimos y estamos a disposición de todas aquellas personas que quieran implementar los jardines verticales en Tucumán, brindando asesoramiento sin cargo", concluyó. 

Fuente: El Tucumano.

GP.

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