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¿Por qué la nostalgia nos invade en época navideña?

La añoranza es un sentimiento que invade a las personas, especialmente en las festividades de fin de año. Es un estado que puede ser reconfortante aunque se mezcla con un poco de tristeza.

Noviembre y diciembre son los meses que despiertan mucha nostalgia. Esas brisas agradables, las decoraciones navideñas que se ven por doquier, las canciones populares de fin de año, las tradiciones de la temporada, ciertos aromas y la gastronomía propia de las fiestas hacen que afloren los recuerdos.

En esta época del año, algunas personas recuerdan con alegría ciertos momentos del pasado; traen a la memoria aquellos instantes que fueron divertidos y maravillosos y que les provocaron un agradable estado de ánimo. Sin embargo, para otros, la nostalgia puede significar todo lo contrario. En muchas personas puede provocar un estado de absoluta tristeza, muy similar a una depresión.

La nostalgia es un sentimiento que nos invade cuando pensamos en el pasado. De hecho, proviene del griego nóstos, que significa regreso’, y álgos ‘dolor’. Su etimología no puede ser más clara. Sin embargo, a menudo esta emoción también tiene su lado positivo.

“Esta nostalgia agridulce, puede, incluso, ser un ungüento para quienes sufren tiempos difíciles. Es mucho más que una mera reminiscencia. Es un sentimiento. Es la emoción cálida y difusa que sentimos cuando pensamos en recuerdos gratos de nuestro pasado. A menudo provoca un estado reconfortante, que se mezcla con un poco de tristeza”, afirma la sicóloga Emma de Rancic.

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Según el sicólogo William Santiago, cuando aflora esta sensación las personas tienden a sentirse más felices, suelen tener una mayor autoestima, a sentirse más cercanas a sus seres queridos y a experimentar la sensación de que su vida tiene más significado.

“Añorar sucesos o momentos del pasado es una acción humana muy natural y común. En promedio, las personas se sienten nostálgicas por lo menos una vez a la semana. Ese estado puede ser provocado por diferentes estímulos como un aroma familiar, una pieza de música o una foto vieja”, refiere el especialista.

El sicólogo manifiesta que evocar los recuerdos de un familiar que ha partido, a la expareja, al amigo que está en otro país es un sentimiento normal. Lo que sería patológico es que esa nostalgia se transforme en un estado profundo de tristeza.

Si se siente nostalgia con mucha frecuencia, sobre todo en época navideña, probablemente sea una señal de que algo no funciona bien.

El licenciado Santiago expresa que la añoranza en exceso puede estar relacionada con problemas, como el descenso del rendimiento, la falta de concentración, el insomnio, la depresión o, incluso, puede repercutir en el bienestar físico.
Según la licenciada de Rancic, en algunos casos, esa nostalgia habitual y normal puede convertirse en una sensación exagerada, en la que la persona siente una tristeza melancólica sobre algún hecho, época, persona, cosa o circunstancia determinada de manera excesiva, prácticamente, cada día y casi en todo momento. “En estos casos, superar la nostalgia exagerada es fundamental, para que la tristeza melancólica no vaya a más y pueda convertirse, por ejemplo, en una depresión”, enfatizó la profesional.

¿Por qué en Navidad?
Pero, ¿por qué este sentimiento embarga de forma negativa a muchas persona durante la época navideña? ¿Qué es lo que hace que en esas fechas surja ese estado de melancolía?

“Las razones pueden ser diferentes para cada persona, como el encontrarse lejos de la familia, la ruptura de una relación amorosa, las expectativas insatisfechas o no alcanzadas, los problemas económicos, la pérdida del trabajo, los recuerdos tristes o el fallecimiento reciente de un ser querido”, detalla la sicóloga.

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Asimismo, manifiesta que esta es más común en adultos jóvenes, sobre todo en aquellos que están haciendo frente a transiciones importantes en su vida, como salir de casa, comenzar la universidad o empezar a trabajar.

“También es común en adultos mayores de 50 años, que es cuando están mirando hacia atrás y reevaluando sus vidas. Pero niños tan pequeños, como de 8 años, también, tienen esa sensación melancólica”, aclara.

Rancic explica que para no sentirse mal durante esas fechas es recomendable llevar a cabo diferentes acciones. Por ejemplo, convertir los recuerdos de los seres queridos que no están cerca en algo agradable, memorar los momentos alegres y las cosas positivas, reunirse con amigos y evitar quedarse solo en casa.

“Durante estas fiestas se realizan actividades benéficas. Se puede participar en alguna de ellas y canalizar la energía ayudando a otros que lo necesitan”, sugirió.

Fuente elsalvador.com

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