Donar órganos es un derecho

Las campañas de concientización y difusión resultan necesarias y deben llevarse a cabo desde la infancia.

En los últimos días fuimos testigos de una campaña nacional y solidaria, con el fin de conseguir un corazón que lamentablemente no llegó a tiempo. A pesar del esfuerzo y la voluntad, son numerosas las variantes que deben concurrir a fin de que un transplante llegue a concretarse con éxito.

En nuestro país, la donación de órganos se rige por la Ley 24.193 que se encuentra en vigencia desde el año 1993. A su vez, incorpora las modificaciones introducidas por la ley 26.066, conocida como “La Ley del donante presunto”. Desde los 18 años de edad se puede expresar la voluntad de constituirse en donantes. Las alternativas de realizar la manifestación, son ante el INCUCAI, los organismos jurisdiccionales de Ablación e Implante, en la Policía Federal, o bien asentar la decisión en el Documento nacional de Identidad en las oficinas del Registro de Estado Civil y Capacidad de las Personas. 

Cuando no existe una manifestación expresa de quien acaba de sufrir el deceso, la ley presume que es donante. Sin embrago, previamente se indagará sobre la última voluntad del fallecido. Es por esta razón, que se torna imprescindible que sea una decisión compartida con los familiares, ya que son estos últimos los que realmente posibilitarán que la misma se cumpla.

Dadas las condiciones particulares que requiere el procedimiento, la donación, solo se torna útil en 5 de cada 1000 fallecimientos. Para que los órganos puedan ser sometidos a transplante, el deceso debe haber ocurrido en la sala de terapia intensiva de un centro médico, salvo las corneas que constituyen la excepción.

El acto de donación de órganos y tejidos es un derecho humano, personalísimo, y fraterno. Para ser ejercido debe ser previamente conocido e informado. Las campañas de concientización y difusión resultan necesarias y deben llevarse a cabo desde la infancia. Nuestra ley se encuentra inspirada en el principio de solidaridad y prevé múltiples soluciones para quienes el transplante se presenta como el único y último recurso de sobrevivencia. La donación es un acto de amor, de dar o de prolongar la vida.

 Valeria Bobillo Odstrcil

              abogada 

Dejá tu comentario