La causa en la que se investiga la muerte de Natalia Vargas, la joven médica que cayó desde más de 100 metros de altura, mientras volaba como pasajera en un parapente biplaza que había contratado en Loma Bola, pasó a manos del fiscal Diego López Ávila.
La Justicia provincial investiga si la tragedia se produjo por fallas en la seguridad del parapente en el que Natalia viajaba como pasajera en un vuelo biplaza, y que era pilotado por Ariel Salazar.
López Ávila deberá avanzar en la cadena de responsabilidades en torno al fatal mortal hecho, quien deberá esperar los resultados de las pericias al equipo de vuelo y a los elementos secuestrados en la casa del piloto Salazar.
El jueves pasado, el instructor declaró durante seis horas ante la fiscala Carmen Reuter. No se dispusieron medidas privativas de la libertad en su contra al finalizar ese paso procesal.
Aunque no trascendieron detalles de la indagatoria, sí se pudo establecer que no será el único imputado en torno al trágico suceso.
G.I