Monseñor Sánchez llamó a los tucumanos a “caminar juntos”

El arzobispo de Tucumán dirigió a la comunidad diocesana la carta “Caminemos juntos…”, la que contiene orientaciones para vivir el año pastoral 2018.


El arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, dirigió a la comunidad diocesana la carta “Caminemos juntos…”, la que contiene orientaciones para vivir el año pastoral 2018. 

El prelado animó a "continuar trabajando pastoralmente para que Jesús siga redimiendo a su Pueblo y haga presente su Reino a través de nuestro servicio eclesial. Como Jesús, yo ‘…estoy entre ustedes como el que sirve’. 

“Por eso, quiero llegar a cada miembro del Pueblo de Dios que peregrina en Tucumán y a todas las comunidades eclesiales para brindarles algunas orientaciones que nos ayuden a caminar juntos en este 2018, en vistas con la celebración de la Asamblea Pastoral Arquidiocesana en el mes de octubre próximo", subrayó. 

El arzobispo tucumano planteó la necesidad de: 
• Un tiempo de conversión como Iglesia 
• Un tiempo de discernimiento. 
• Un tiempo de revitalización de la misión. 
• Volver a recuperar la alegría del Evangelio y del encuentro con Jesús. 
• Volver a transmitir la alegría del Evangelio. 
• Crecer siendo una Iglesia abierta, dinámica, alegre, servidora, fraterna, misericordiosa, en salida misionera y que vive la Comunión con Dios y los hermanos. 
• Recuperar la esperanza, la alegría, el trabajo en comunión misionera. 
• Valorar, animar y conducir la piedad popular y la devoción mariana. 
• Acrecentar el compromiso ante las necesidades y los nuevos desafíos sociales. 
• Fortalecer y revitalizar la acción pastoral. 

Asimismo propuso como objetivo pastoral para este 2018 que “todas las comunidades de la Iglesia en Tucumán y cada uno según su vocación-misión, asumiendo el espíritu de la exhortación papal Evangelii gaudium, iniciemos un proceso de discernimiento, purificación y reforma de nuestra acción evangelizadora que nos haga llegar a todos los tucumanos la alegría del Evangelio”. 

“Para lograr este objetivo necesitamos la asistencia el Espíritu Santo y nuestra docilidad a su inspiración y moción. Por eso, es imprescindible alimentar una profunda espiritualidad, motor que inspira, acompaña y dinamiza toda acción pastoral. Esta espiritualidad que se expresa en actitudes que hay que vivir y desarrollar, para transformar la historia, con esa fuerza interior y sobrenatural”. 

Tras recordar que el papa Francisco resalta la “cultura del encuentro” como clave para evangelizar en el mundo de hoy”, detalló sus tres dimensiones: encuentro con Jesucristo, encuentro entre nosotros y encuentro con los hermanos. 

Monseñor Sánchez llamó a dar pasos concretos en este sentido y propuso algunos medios en ese sentido, además de sostener que la Asamblea Pastoral Arquidiocesana del 6 de octubre será “el espacio privilegiado de comunión y participación”. 

“Ese día, sacerdotes, consagrados y laicos, presididos por el obispo y bajo la guía del Espíritu Santo queremos entrar en un proceso decidido de discernimiento, purificación y reforma para que el impulso misionero sea más intenso, generoso y fecundo en la Iglesia en Tucumán, teniendo en cuenta las orientaciones pastorales del episcopado argentino”, precisó. 

“Que Jesucristo, Señor de la Historia, nuestro hermano y redentor, nos guíe en este camino con la fuerza del Espíritu Santo y la compañía tierna y maternal de María de la Merced”, concluyó.  

TEXTO COMPLETO

CARTA PASTORAL “CAMINEMOS JUNTOS…”
ORIENTACIONES PARA VIVIR EL AÑO PASTORAL 2018

Queridos hermanos de la Iglesia en Tucumán, sacerdotes, consagrados y laicos:

Como Padre y Pastor, deseo llegar a cada uno de ustedes agradeciéndoles, en primer lugar, todo el servicio generoso y desinteresado que desde hace muchos años vienen brindando para que el Reino de Dios crezca en Tucumán por medio de la acción pastoral de nuestra querida Iglesia. Una expresión de ello fue el pasado Congreso Eucarístico. La vitalidad de nuestra vida eclesial se juega en la vida cotidiana con nuestro compromiso por vivir la consagración bautismal siendo anunciadores creyentes del Evangelio, santificando la vida y celebrando la fe y sirviendo en la caridad.

Iniciamos un nuevo Año Pastoral y deseo, como padre y pastor, que los cristianos, renovando nuestra consagración de discípulos misioneros, iluminados por la Palabra de Dios, fortalecidos por la celebración de los misterios de Cristo y animados por el Espíritu Santo, nos dispongamos a continuar trabajando pastoralmente para que Jesús siga redimiendo a su Pueblo y haga presente su Reino a través de nuestro servicio eclesial. Como Jesús, yo “…estoy entre ustedes como el que sirve”. Por eso, quiero llegar a cada miembro del Pueblo de Dios que peregrina en Tucumán y a todas las comunidades eclesiales para brindarles algunas orientaciones que nos ayuden a caminar juntos en este año 2018, en vistas a la celebración de la Asamblea Pastoral Arquidiocesana en el mes de octubre próximo.

1- En comunión con toda la Iglesia

Quiero que todos, sacerdotes, consagrados y laicos, como Iglesia que peregrina en Tucumán, fortalezcamos los vínculos de Comunión eclesial para la Misión evangelizadora, a través de una profunda espiritualidad de Comunión, que “nos permite valorarnos unos a otros y apreciar la riqueza de la unidad en la diversidad ….antes de programar cualquier acción pastoral en concreto” (NMA13); además debe ayudarnos al fortalecimiento de las estructuras de participación para continuar anunciando la alegría del Evangelio a través de las acciones concretas de la pastoral orgánica.

Para esto hace falta leer, conocer, profundizar, interpretar lo que el Señor nos propone como Iglesia diocesana a través del Papa Francisco. Hace falta discernir cómo se concreta para nosotros hoy esa voluntad de Dios en nuestro contexto eclesial y que quiere que lleguemos a todos, especialmente a las periferias existenciales y territoriales. Hace falta disponernos para responderle a través de una pastoral orgánica, programática y proyectiva, viviendo la Comunión para la Misión, siendo una Iglesia fraterna, servidora, misericordiosa y en salida misionera.

Les propongo como fundamentación de este camino las ideas que el Papa Francisco desarrolla en dos números de Evangelii Gaudium:

EG.30: Iglesia Particular
 Sujeto primario de la Evangelización.
 Encarnada en un espacio determinado, provista de todos los medios de salvación, con un rostro local.
 Su alegría de comunicar a Cristo hace que se preocupe de anunciarlo siempre en otros lugares, donde más lo necesitan, en una salida constante hacia las periferias de su propio territorio o hacia nuevos ámbitos socioculturales.
 Procura estar allí donde hace más falta la luz y la vida del Resucitado.
 Su impulso misionero tiene que ser cada vez más: intenso, generoso y fecundo.
 Necesita entrar en un proceso decidido de discernimiento, purificación y reforma.

EG 31: Como obispo me toca:
 Fomentar la Comunión Misionera como las primeras comunidades teniendo un solo corazón y una sola alma.
 Estar delante para indicar el camino y cuidar la esperanza del Pueblo…
 Estar en medio de todos con cercanía sencilla y misericordiosa
 Estar detrás del pueblo para alentar a los rezagados y sobre todo, porque el rebaño tiene olfato para encontrar nuevos caminos…
 Fomentar la COMUNIÓN: Dinámica, Abierta y Misionera. Y, para eso, alentar y procurar la maduración de los mecanismos de participación del Código (consejos presbiteral, de pastoral, económico, sínodo, curia, etc.)… y otras formas de diálogo pastoral para escuchar a todos y no solo a los que acaricien los oídos.
 Procurar que el objetivo de estos procesos participativos no sea principalmente la organización eclesial sino el sueño misionero de LLEGAR A TODOS.

 

2- Caminamos como Iglesia Diocesana

Para nuestra Iglesia en Tucumán, descubro la necesidad de:
 Un tiempo de conversión como Iglesia
 Un tiempo de discernimiento.
 Un tiempo de revitalización de la misión.
 Volver a recuperar la alegría del Evangelio y del encuentro con Jesús.
 Volver a transmitir la alegría del Evangelio.
 Crecer siendo una Iglesia abierta, dinámica, alegre, servidora, fraterna, misericordiosa, en salida misionera y que vive la Comunión con Dios y los hermanos.
 Recuperar la esperanza, la alegría, el trabajo en comunión misionera.
 Valorar, animar y conducir la piedad popular y la devoción mariana.
 Acrecentar el compromiso ante las necesidades y los nuevos desafíos sociales.
 Fortalecer y revitalizar la acción pastoral.

Teniendo en cuenta todo esto, les propongo como objetivo pastoral para este año 2018:
 

Que todas las comunidades de la Iglesia en Tucumán y cada uno según su vocación-misión, asumiendo el espíritu de la exhortación papal Evangelii Gaudium, iniciemos un proceso de discernimiento, purificación y reforma de nuestra acción evangelizadora que nos haga llegar a todos los tucumanos con la alegría del Evangelio.

Para lograr este objetivo necesitamos la asistencia el Espíritu Santo y nuestra docilidad a su inspiración y moción. Por eso, es imprescindible alimentar una profunda espiritualidad, motor que inspira, acompaña y dinamiza toda acción pastoral. Esta espiritualidad que se expresa en actitudes que hay que vivir y desarrollar, para transformar la historia, con esa fuerza interior y sobrenatural.

El Papa Francisco remarca la cultura del Encuentro como clave para evangelizar en el mundo de hoy, por eso deseo que durante este año 2018 podamos vivir el Valor del ENCUENTRO en tres dimensiones:
 Encuentro con Jesucristo. A través de la escucha orante y comprometida de su Palabra en el Evangelio que alimenta nuestra vida de fe y los se encarna en los gestos y sentimientos de Cristo. Este año litúrgico nos propone el Evangelio según San Marcos para que podamos escuchar, conocer y vivir evangélicamente nuestravida eclesial hasta confesar y ayudar a que otros también proclamen, como el centurión: “…Verdaderamente este hombre era el Hijo de Dios…”.
 Encuentro entre nosotros. La fe nos da una familia en la Iglesia, nos libera del aislamiento y nos lleva a la Comunión. Quiero que se acreciente la Comunión eclesial, valorando la diversidad de carismas y ministerios y revitalizando las estructuras de Comunión y Participación en la Iglesia: comunidades, parroquias, movimientos, decanatos, áreas y sectores pastorales, etc.; aprovechando agradecidos el espacio que nos ofrecen los Consejos presbiteral, de pastoral parroquial, decanal y arquidiocesano; la curia pastoral, el consejo de laicos, etc.; de modo que podamos fortalecer la Comunión para la Misión.
 Encuentro con los hermanos: en una comunión - misión, como discípulos -misioneros, siendo creyentes – testigos de Cristo vivo en la sociedad tucumana, en los barrios y ciudades, en los diversos ambientes y realidades sociales, especialmente con los más vulnerables, para que se sientan hermanos. Ser una Iglesia en salida misionera. Descubrir y evidenciar dónde están los hermanos que necesitan la alegría del Evangelio, el consuelo y la esperanza de la fe en Jesucristo para hacer presente y creciente el Reino de Dios.

La Virgen María, madre y modelo de la Iglesia, es la mujer oyente y creyente de la Palabra de Dios; es la colaboradora eficaz en la obra de redención; es misionera y servidora. Ella nos enseña a valorar el Encuentro con Dios, entre nosotros y con los hermanos. Que seamos, como ella, discípula misionera y siempre en salida presurosa para servir a los demás, llevándoles la presencia de Jesús. La invocamos como nuestra madre de la Merced y patrona de Tucumán, redentora de cautivos. Al cumplirse los 800 años del día en que se apareció a San Pedro Nolasco, nos tomamos de su mano para que de nuevo nos enseñe a caminar este año pastoral, a vivir en la clave del Encuentro y a colaborar en la redención de los cautivos de hoy.

3- Dando pasos concretos

Algunos medios que les propongo son:
 Organizar Talleres bíblicos del Evangelio según San Marcos.
 Elaborar Subsidios para la lectura y profundización de Evangelii Gaudium.
 Realizar Talleres parroquiales, decanales y por comunidades para fortalecer la
Comunión eclesial con la espiritualidad, los contenidos y la acción pastoral orientados por Evangelii Gaudium.
 Concretar, cada comunidad, la Programación de las acciones pastorales en las 5 oportunidades pastorales ordinarias (Cuaresma- Pascua; Corpus Christi; 9 de julio; Virgen de la Merced; Adviento – Navidad); y en sus fiestas patronales y de sus oportunidades particulares.
 Para acrecentar el sentido de pertenencia a la Iglesia diocesana, pido que una imagen de la Virgen de la Merced acompañe cada fiesta patronal parroquial especialmente en la procesión y es mi propósito, dentro de mis límites, presidir la Eucaristía en cada Fiesta Patronal parroquial.
 Publicar y organizar las acciones teniendo en cuenta el Calendario Arquidiocesano, para que todos puedan conocer las acciones pastorales y fomentar la participación en los organismos de comunión participativa (Curia pastoral, Consejo de laicos, presbiteral y de pastoral…)

La Asamblea Pastoral Arquidiocesana del 6 de octubre de 2018 será el espacio privilegiado de Comunión y Participación. Ese día, sacerdotes, consagrados y laicos, presididos por el obispo y bajo la guía del Espíritu Santo queremos entrar en un PROCESO DECIDIDO DE DISCERNIMIENTO, PURIFICACIÓN Y REFORMA para que el impulso misionero sea más intenso, generoso y fecundo en la Iglesia en Tucumán. Teniendo en cuenta las orientaciones pastorales del Episcopado Argentino.

Que Jesucristo, Señor de la Historia, nuestro hermano y redentor, nos guíe en este camino con la fuerza del Espíritu Santo y la compañía tierna y maternal de María de la Merced.
Invocando sobre todos y cada uno la bendición del Señor y encontrándoos en cada Eucaristía, me despido de todos fraternalmente.

Monseñor Carlos Alberto Sánchez
Arzobispo de Tucumán
 

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