El derecho a la salud en grieta

En el marco de la campaña de este año "Cobertura Universal" de la Organización Mundial de la Salud y bajo la nueva alerta por el primer caso de sarampión en Buenos Aires, Argentina actualiza el debate vigente desde el año pasado por la nueva iniciativa del diputado tucumano, Pablo Yedlin, en torno a las vacunas: ¿es una obligación o una opción?

La OMS (Organización Mundial de la Salud) apunta a concientizar la cobertura universal de salud como un derecho humano. La organización moviliza a líderes políticos para materializar políticas concretas que garanticen el derecho a la salud de forma universal. En materia de salud, las vacunas es uno de los debates más importantes del siglo XXI que trasciende a toda la humanidad. 

Actualmente, Argentina entró en alerta, por el primer caso de sarampión detectado después de 18 años. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reportó cuatro países de América con casos de sarampión durante todo el año 2017.Desde el 1 de enero hasta el 18 de marzo se registraron 9 países del continente con casos de esta enfermedad. 10 días más tarde, se sumó Argentina a este grupo de países. 

"En 2017, los países de las Américas se comprometieron a tomar acciones para mantener la eliminación del sarampión, la rubéola y el síndrome de rubéola congénita", indicó la OPS en un comunicado. La organización priorizó como primera recomendación la vacunación. Pero a inicios de abril del 2018  un informe del Observatorio de Medios de la coalición "Infancia en Deuda" detectó poco interés del gobierno nacional en vacunas por la falta de campañas gubernamentales en los medios para concientizar sobre la importancia de la vacunación. 

Claramente entre el telón de fondo del poder y el Congreso, el debate "entre obligatoriedad y opción" comienza a tomar forma por iniciativas desde junio del año pasado: Una diputada macrista, Paula Urroz, presentó un proyecto de ley para terminar con la obligatoriedad de las vacunas. Pero obtuvo un rechazo unívoco.  ¿Qué argumentos respaldaron el pedido de la parlamentaria?

"Las vacunas contienen componentes de naturaleza tóxica (aluminio, mercurio, polisorbatos, formaldehído,etc) y biológicos (virus y bacterias muertas o atenuadas, restos de ADN de células de cultivo humanas y animales) que conllevan un riesgo de muerte, enfermedad aguda o crónica de variada naturaleza", señaló según fuentes oficiales.

Los planteos "anti-vacunas" responden a movimientos que tomaron fuerza en este último tiempo en países desarrollados, como el caso de Estados Unidos. Esta corriente de pensamiento a favor de la no obligatoriedad de la vacunación, se respalda en el principio de autonomía, que expresa la capacidad de decidir vacunarse o no según las preferencias individuales luego de ser informados. 

El diputado tucumano por el bloque Frente para la Victoria, Pablo Yedlin reclamó la semana pasada al presidente de la Cámara de diputados de la Nación, Emilio Monzo, el urgente tratamiento de la ley de vacunas. ¿Cuáles fueron los reclamos que también hizo llegar al Ministro de Salud de la Nación?

Yedlin expresó su preocupación por los faltantes de vacunas y la discontinuidad en la entrega de insumos en su cuenta de Twitter: "Durante el 2017 NO contamos con las dosis planificadas para cumplir con la vacunación antimeningocócica cuadrivalante de los niños de 3 a 5 meses y de los adolescentes de 11 años, incluso en muchas provincias la vacunación en este grupo etario directamente NO SE REALIZÓ”. Por otro lado, aseguró que tampoco estaban ingresando otros tipos de vacunas a muchas provincias y concluyó su mensaje argumentando: " las vacunas son obligatorias por ley, pero ante todo son un derecho y un signo de equidad".

 

 

La propagación de enfermedades como el sarampión en el continente y los faltantes de vacunas entre las provincias del país, generan un cuadro preocupante para el goce pleno del derecho a la salud. La cobertura Universal  se ve afectada por el contexto desfavorable descripto y mucho más aún cuando sectores del poder  relega los derechos humanos a meras opciones. En el marco de una política de baja de gastos públicos, la agenda gubernamental perdió de vista que los costes de los remedios serán más caros que la prevención de la enfermedad.

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