River sumó otra alegría y se afianza en zona de copas

Con goles de Borré y Pratto, venció por 2-0 en el Monumental, en su quinto triunfo consecutivo por el campeonato.

El partido arrancó con un guión esperable en el que el local salió a buscar la ventaja de entrada, pero se encontró con la pelea y la lucha de los rosarinos. Imprecisión y trámite trabado hicieron que ninguno de los dos sea claro y que las llegadas a los arcos sean casi nulas en media hora de juego.

Ambos intentaban, pero había mucho mérito del otro para cortar los circuitos de juego. Central encontró lo mejor con las corridas de Zampedri en la lucha mano a mano con los centrales de River, mientras que para los de Gallardo comandaba el Pity Martínez junto a Nacho Fernández y Scocco aprovechaba su rapidez. Pero no fue sino hasta los 36' que llegó una verdadera chance de gol.

El complemento comenzó como habían terminado los primeros 45', con un River dominador y con pasajes de buen juego. Presionó, salió rápido cuando recuperó la pelota y complicó a Central, que recurrió a las faltas cerca del área. De entrada tuvo la mejor a los ocho. Martínez arrancó desde la derecha hacia el medio y abrió para Saracchi, que le pegó sin mucho ángulo y la pelota cruzó toda la línea para terminar afuera de la cancha.

A los 22 minutos Franco Armani demostró porqué instaló, a base de buenas actuaciones, si tiene que ir al Mundial o no. Es que en el primer tiro al arco del equipo dirigido por Leonardo Fernández, el arquero respondió de la mejora manera. Maximiliano Lovera cabeceó en medio de los centrales tras un centro de Carrizo y el arquero voló para mandar la pelota al córner. Como se duele decir: una atajada de "equipo grande". Y su salvada le dio rédito a River.

Es que definió todo en dos minutos, con dos cambios clave. A los 29' el recién ingresado Quintero (por Fernández) metió un buen pase para la aparición de Pratto en el área, enganchó ante su defensor y le pegó al arco con una "pifia". Pero el también colombiano Santos Borré (entró por Scocco) apareció para empujarla delante del arco, como si el Oso le hubiese dado un gran pase.

Y el segundo llegó con la misma fórmula. Quintero habilitó sobre la izquierda del ataque a su compatriota Borré, que cedió para Pratto y este definió controlando y barriéndose para impactar la redonda.

Sobre el final del partido quedó tiempo para que Armani se vuelva a lucir, y vuelva a incrementar su sueño de Selección. En el segundo tiro al arco de todo el partido de los rosarinos, Marco Ruben perdió frente al arquero en el mano a mano, que tapó tirándose abajo a su derecha.

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