La Municipalidad traslada la responsabilidad a la firma encargada de las obras

Funcionarios de la capital revelaron cómo iba a ser la construcción que la firma Fortino Construcciones llevaría a cabo en la zona de la tragedia. "La obra cumplía con los requisitos y se autorizó el proyecto, detalló Pablo Lazarte subdirector de Catastro de la capital.

El edificio del ex Cine Parravicini que se derrumbó anoche en el corazón del centro tucumano estaba inventariado por la Municipalidad de San Miguel de Tucumán debido a que formaba parte del Patrimonio Urbano. Eso significaba en la práctica que cualquier modificación que se hiciera debía contar tanto con la aprobación de la Dirección de Catastro como con el visto bueno de la Secretaría de Planeamiento municipal.

Walter Berarducci, secretario de Gobierno de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, afirmó que “es una noche fatídica para la ciudad” (por ayer). A su lado, Pablo Lazarte, subdirector de Catastro, sujetaba con las dos manos el legajo de la obra que la firma Antonio José Fortino Construcciones SRL estaba ejecutando en el edificio que se desplomó ayer. De ese bibliorato salieron los facsímiles del plano aprobado y del permiso de construcción incluidos en esta edición. Es un adelanto de la documentación que la Municipalidad que conduce el intendente Germán Alfaro ha de aportar a los diferentes procesos judiciales relativos a la tragedia. Con los papeles en su poder y ante la audiencia del programa Panorama Tucumano, Berarducci defendió la actuación de la Municipalidad: “la responsabilidad es del profesional a cargo, en este caso, del ingeniero Antonio J. Fortino”.

“La obra comprende dos locales comerciales y una playa de estacionamiento, e iba a conservar la fachada antigua -sin retranqueo-. El trámite está completo y fue desarrollado como corresponde. Lo iniciaron en octubre de 2016 con la presentación de un anteproyecto. Luego aprobamos el proyecto, y dimos el visto bueno al plano de arquitectura, instalación eléctrica y sanitaria. Al tratarse de una refacción, no hay exigencia de planos de estructura”, explicó Lazarte. Y añadió que estaban averiguando cuándo había sido la última inspección de la obra: “es necesario aclarar que avanzaba muy lentamente y que no había inspecciones periódicas porque a estas las solicita el constructor”.

En la página web del municipio se informa, en tanto, que "la Ordenanza 1773/91 tiene por objeto establecer las acciones de preservación de aquellos bienes considerados componentes del patrimonio cultural de la ciudad y fijar el alcance de las declaraciones llamadas 'de Interés Municipal' y 'Componentes de Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico' que el municipio realiza sobre bienes de propiedad pública o privada situada dentro del tejido del municipio". 

Agrega el texto que la inclusión de un inmueble en el listado "permite controlar las intervenciones que se realicen sobre los bienes que integran el inventario de sitios y edificios de valor patrimonial". En este inventario, donde estaba incluido el ex Parravicini, se encuentran aquellos edificios y/o sectores urbanos que por sus características representen valores arquitectónicos, urbanos, históricos y culturales indiscutibles para la sociedad.

Fuente: El Tucumano.

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