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Vehículos causan un 30% de emisiones por uso de energía

Especialistas prevén un futuro complejo en caso de no atender a tiempo este tipo de contaminación. En Argentina, el abastecimiento por el uso de rutas, evidenciaría aún mas el flagelo.

El 2030 o 2050 suenan a futuro, pero será mejor estar prevenidos para que no nos tomen por sorpresa. Según especialistas y organismos internacionales, cualquier expectativa de hacerle frente al cambio climático quedará herida de muerte si no logramos contener las emisiones contaminantes de los vehículos a combustión.

De acuerdo a las estadísticas, alrededor de un 30% de todas las emisiones relacionadas con el uso de la energía en el mundo son causadas por el transporte, y los responsables de las dos terceras partes de esta cifra son los autos y camiones. El futuro no será un jardín de rosas: se proyecta como una de las fuentes nocivas con mayor crecimiento para mitad de siglo.

"El transporte sostenible será estratégico a nivel nacional, regional y mundial", sostuvo la embajadora de la Unión Europea en la Argentina, Aude Maio-Coliche, durante el taller "Transición hacia el transporte limpio y eficiente" que tuvo lugar en Buenos Aires. El Viejo Continente ya tuvo que virar. Luego de un acuerdo alcanzado en 2007, los países del bloque impulsaron políticas con las que en la actualidad lograron reducir sus emisiones de CO2 un 23% (respecto a los niveles de 1990). Pese a los temores, en ese período la economía no se resintió y, de hecho, el PBI aumentó un 46%.

"En la Argentina, que se abastece principalmente a través de su sistema de rutas, es un problema más que evidente", señaló Maio-Coliche. Además de las toneladas de CO2 que lanzan al medio ambiente, otro gran inconveniente es el consumo desmedido de combustible, en especial diesel. Se estima que el petróleo que consumen los camiones contribuyó en un 40% al crecimiento de la demanda mundial. Actualmente, equivale a la producción anual de EEUU y Canadá.

En cuanto al segmento de los autos, el director de ONU Medio Ambiente, José Dallo, remarcó que el incremento de la flota será propiciado sobre todo por los países en desarrollo, con consecuentes problemas de suministro de combustible, por lo que recomendó establecer estándares de eficiencia para reducir el consumo. "A nivel global los autos consumen demasiado", afirmó. Si bien en 2005 el promedio global era de 8 litros por cada 100 kms recorridos y en la actualidad se redujo a 7 lts, la meta lógica para mantener a raya al calentamiento global apunta a ubicarlo en módicos 4 lts de aquí a 2030.

Los autos eléctricos serán una de las grandes apuestas, pero también el involucramiento de los usuarios. Está demostrado que los detalles menores, como ajustar correctamente la presión de los neumáticos, elegir de modo adecuado el tipo de ruedas o usar de manera más racional el aire acondicionado, redundan en un ahorro en el gasto de nafta. Pero, sobre todo, serán necesarias nuevas normativas, regulaciones e incentivos.

Dallo hizo hincapié en la Iniciativa Mundial para el Ahorro de Combustibles (GFEI, por sus siglas en inglés), una alianza de seis organizaciones cuyo objetivo es duplicar la eficiencia del combustible a nivel mundial para 2050, que no solo contribuirá a la lucha contra el cambio climático, sino que supondría un supone un ahorro económico de u$s 2.000 millones, que podrían destinarse, entre otras cosas, a financiar la transición eléctrica. Pero además destacó el impacto sobre la salud: "Todos los años mueren 15 mil argentinos por la mala calidad del aire. Si no se actúa, dentro de 10 o 15 años el problema será más grande. Esta es una bala de plata", graficó.

• Aquí y ahora

Hasta 2017 se vendieron más de dos millones de vehículos eléctricos en todo el mundo, que emiten un nivel de dióxido de carbono muchísimo menor que los de motor de combustión. "Todos tenemos una gran esperanza en la electromovilidad", expresó Gianni López, director del centro de investigación y desarrollo chileno Mario Molina, pero alertó sobre el aquí y ahora: "Debemos generar las condiciones para que todos los autos sean más eficientes y limpios, porque los eléctricos representarán solo el 30% de las ventas de los vehículos que se venderán en 2030 y que circularan hasta 2050".

De acuerdo a sus análisis, los países en desarrollo como la Argentina están "rezagados" en la implementación de estas políticas, en un escenario en el que la UE y Japón llevan la delantera, China e India comienzan a desarrollar programas promisorios y EEUU se mantiene como el chico malo de la clase entre las naciones más poderosas. Cuestiones de mercado: a los estadounidenses les apasionan los autos grandes y pesados, el tipo de vehículo más ineficiente. Aunque los expertos notaron que es una tendencia que, a contramano del medio ambiente, viene en aumento en muchas partes. De allí el furor por los autos SUVs. "Sus dimensiones hacen que se pierdan todas las mejoras alcanzadas en eficiencia energética y en el desarrollo de materiales más livianos", lamentó López.

A nivel local, el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Sergio Bergman, subrayó que en el tema convergen aspectos relacionados a las áreas de salud y calidad de vida, producción, energía y normativa del transporte, lo que le confiere "una dimensión de múltiple impacto".

El funcionario admitió cierta "frustración" por el nivel de avances en la estrategia de movilidad limpia, aunque justificó que al inicio de su gestión "encontramos un país colapsado en su autobastecimiento energético y sin planificación de una política de Estado sustentable".

"Cuando empezamos a discutir estos temas lo conversamos con Aranguren, el ministro de Energía. Me dijo: 'Están locos. Ustedes hablan de conectar buses eléctricos y estamos tratando de que el próximo verano no tengamos cortes de luz", recordó. 

En su opinión, el país podría convertirse en un centro de producción para la industria baja en emisiones debido a sus reservas de litio y la posibilidad de fabricar baterías y autopartes para autos eléctricos: "Es lo que va a venir y lo vamos a tener que hacer. Con la hiperdensidad de polución del aire y la hiperpoblación en las ciudades no puede haber transporte que no sea limpio. Si contamina mata, es tremendo, pero es así".

 

Fuente. Ámbito FInanciero

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