Al inicio del siglo XXI, la salud de White comenzó a deteriorarse ya que padecía de hipertensión crónica y fue hospitalizado por un fallo renal en septiembre de 2002, a la espera de un trasplante. Se le practicó un tratamiento con diálisis, pero su organismo no pudo resistir el impacto de ambas enfermedades. Murió el 4 de julio de 2003 a las 9 de la mañana en el Centro Médico Cedars-Sinai, en Los Ángeles, a los 58 años.