Grandes actuaciones de las protagonistas de Cazafantasmas

Hacemos un repaso de los mejores trabajos de las comediantes reunidas por Paul Feig.

Se pueden esbozar muchos puntos de contacto entre lo que hace Melissa McCarthy en Spy y el trabajo de Robert Downey Jr. en Una guerra de película. En ambos casos estamos hablando de dos actores que se sumergen de lleno en personajes con muchísimas capas (Susan Cooper, agente de la CIA; Kirk, Lazarus, actor de método), verdaderos exponentes de lo mejor de la comedia americana contemporánea. Sin embargo, donde Ben Stiller se entregaba a la parodia sin miramientos, en Spy Paul Feig - indudablemente el director que mejor sabe cómo sacarle todo el potencial a McCarthy - permite momentos conmovedores.

En este sentido, su protagonista brilla no solo cuando debe camuflarse sino también cuando les pone pausa a los intereses románticos (desde Jude Law hasta un hilarante Jason Statham ) para priorizar una salida con su mejor amiga (Miranda Hart). Un año antes de Spy, McCarthy estaba perfecta y medida en St. Vincent, otro papel mediante el cual demostró que lo suyo va más allá del humor físico y ocasionalmente caricaturesco.

En el 2014, Kristen Wiig exploró el cine indie con tres protagónicos igual de efectivos. En primer lugar, el de Hateship, Loveship (la película de Liza Johnson basada en el cuento de Alice Munro), donde Wiig se enfrentó al difícil reto de componer a Johanna, un personaje retraído que solo se expresa a través de miradas y escuetas frases. En segundo lugar, la actriz subió la vara con Welcome to Me, la comedia negra de Shira Piven en la cual tuvo que abordar a Alice Klieg (una mujer que padece de un trastorno psíquico) en toda su pluridimensionalidad, en todos sus constantes altibajos. Asimismo, entre un trabajo y el otro estuvo la maravillosa The Skeleton Twins, a priori una película con ciertos clichés del cine independiente que se pone por encima de ellos gracias a la incuestionable química entre Wiig y Bill Hader, quienes ya habían compartido pantalla grande con roles menores en Adventureland.

Wiig y Hader interpretan a Maggie y Milo, dos hermanos que se vuelven a ver cuando ambos, en distintos lugares pero al mismo tiempo, intentan suicidarse. Lejos de apelar a golpes bajos, Johnson les permite a sus actores improvisar y así saca rédito de la naturalidad subyacente en sus interpretaciones. Como ejemplo de esa espontaneidad, nos encontramos con la escena en la que los hermanos cantan "Nothing's Gonna Stop Us Now" de Starship, un tierno y efímero momento de un film de enorme melancolía.

A diferencia de Melissa McCarthy y Kristen Wiig, Kate McKinnon todavía no tuvo la posibilidad de destacarse en cine con mayor frecuencia, a excepción de papeles algo toscos en la correcta Life Partners y en la fallida Sisters. Por lo tanto, para encontrar evidencias de su talento tenemos que acudir al programa que la puso en el mapa luego de The Big Gay Sketch Show: sí, estamos hablando de Saturday Night Live. McKinnon ingresó al mítico late-night en el 2012, cuando la creación de Lorne Michaels estaba entrando en una suerte de meseta. A fuerza de imitaciones magistrales como las de Hillary Clinton (su carta de presentación en el programa), Justin Bieber , Ellen DeGeneres , Jodie Foster , Lorde y muchísimas otras, McKinnon no tardó en formar parte del elenco regular de SNL, recibió tres nominaciones al Emmy por sus precisas intervenciones y se convirtió en la primera actriz abiertamente gay del programa.

Cabe mencionarse que hace unos meses la actriz co-condujo con Kumail Nanjiani los Independent Spirit Awards con grandes resultados como el sketch paródico de Carol, donde interpretó al personaje de Cate Blanchett de manera brillante. Todo parece indicar que gracias a su Jillian Holtzmann de Cazafantasmas, McKinnon no tardará en sumarse a la élite de comediantes de la actualidad. Merecido se lo tiene.

Si bien el caso de Leslie Jones es similar al de Kate McKinnon - lamentablemente todavía no tiene una carrera abultada que la respalde por fuera de Saturday Night Live -, cuando Chris Rock la convocó para el (pequeño) personaje de Lisa en su gran comedia Top Five, la actriz inmediatamente revirtió su relación con una industria que solo la llamaba cuando se necesitaba de un estereotipo de mujer afroamericana. Con su tercer largometraje como director, Rock precisamente desafía el encasillamiento y le da lugar a talentos de la comedia (muchos de ellos formados en esa cantera como lo es el mundo del stand-up) para que se sumen a la verborragia y al impecable timing que definen a su mejor película hasta la fecha.

Posteriormente, Jones formaría parte de films como We Are Family, Masterminds y, claro, del flamante reboot de Los Cazafantasmas. Dato: cuando Lorne Michaels vio su audición para SNL intuyó que Jones nunca había sido espectadora el programa y estaba en lo cierto. Una vez seleccionada, la actriz se lo confirmó.

Fuente La Nación

Dejá tu comentario