La ceremonia religiosa tuvo lugar, minutos apenas pasadas las 10, frente a las escalinatas de la Catedral de Buenos Aires, donde el papa vivió y ejerció gran parte de su actividad pastoral como sacerdote.
“Recordemos palabras del Papa cuando nos decía ´al mundo de hoy, nos falta llorar´, lloran los marginados, aquellos que son dejados de lado, pero aquellos que llevamos una vida más o menos sin necesidades, no sabemos llorar”, recordó García Cuerva.
Al finalizar la ceremonia en Buenos Aires, se realizó un abrazo simbólico a la Plaza de Mayo. Luego habrá una peregrinación por la Casa Mama Antula, Constitución, los hospitales Borda, Tobar y Rawson, el Hogar de Cristo sede San Alberto Hurtado y la parroquia Virgen de Caacupé.
Desde la madrugada hubo en la Catedral una vigilia con canciones, velas y banderas en medio de la lluvia, a la espera de la misa porteña y del funeral en la Plaza San Pedro del Vaticano.
Victoria Villarruel, vicepresidenta de la Nación, arribó a la Catedral de Buenos Aires, minutos antes del comienzo de la ceremonia en homenaje al papa Francisco.
Algunos de los políticos presentes son el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, el alcalde porteño Jorge Macri, el diputado Leandro Santoro y el legislador Maximiliano Ferraro. También se lo vio al senador nacional Alfredo Luis de Angeli y a la diputada del PRO, María Eugenia Vidal. Además, entre la gente, está el líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico.