INTERNACIONALES |

Tragedia en el tobogán acuático más alto del mundo

Murió un nene de 10 años y la policía lo calificó como un "accidente". La atracción, que figura en el Guinness, tiene una altura equivalente a 17 pisos.

El parque acuático Schlitterbahn es uno de los lugares más divertidos de la ciudad de Kansas City, en Estados Unidos, pero ayer se convirtió en todo lo contrario: un nene de 10 años murió en uno de sus toboganes acuáticos, conocido como el más alto del mundo.

La víctima es Caleb Thomas Schwab, hijo de Scott Schwab, representante republicano de Olathe y un reconocido político de la ciudad, en donde funciona este gran parque de diversiones. Una de sus principales atracciones es el famoso “Verrückt” (que en alemán significa “loco”), un tobogán acuático con la altura equivalente a un edificio de 17 pisos, que está considerado como el más alto del mundo, según el Libro Guinness de los Récords.

Hasta allí subió Caleb, quien perdió la vida de una manera extraña. Aunque nadie quiso explicar qué fue lo que sucedió de manera exacta, la Policía local subrayó que la muerte se produjo por un "accidente". Los voceros del parque no quisieron revelar detalles de lo ocurrido, pero algunos testigos indicaron que el arnés con el cual debían sujetarse los participantes del juego no estaba funcionando de manera apropiada. Los investigadores de Kansas indicaron que realizarán las pericias necesarias para determinar con exactitud los motivos que produjeron el deceso.

Desde Schlitterbahn prometieron una investigación profunda para conocer con precisión las causas de la muerte. "Honestamente no sabemos qué ocurrió. Esto es algo que no había pasado antes", subrayó Winter Prosapio, portavoz del parque acuático, que desde ayer cerró sus puertas en plena temporada de verano.

El tobogán Verrückt fue inaugurado hace dos años y el de ayer no fue el primer incidente por falta de seguridad en su mecanismo. Incluso, debió ser rediseñado por el riesgo que implicaba para los visitantes. Los cambios se produjeron luego de que en las pruebas varias balsas salieran volando.
 
En la página oficial del parque dice que los aventureros que quieran divertirse en él tienen que estar "tal vez un poco locos para subirse”. "Es más alto que las cataratas del Niágara, más alto que la Estatua de la Libertad de sus dedos de los pies a la antorcha. Es el doble de la altura de la ola más alta jamás alcanzada", se lee en la descripción de la atracción. El libro de los Récords Guinness da fe de ellos y reconoció al tobogán acuático como el más alto del mundo, con una altura en la bajada más grande de 51 metros que hace que la gente se deslice a una velocidad de 150 kilómetros por hora.

Scott y Michele, padres del chico, emitieron un comunicado en las últimas horas del domingo: "Desde el día que nació, trajo abundante alegría a nuestra familia y a todos los que estuvieron en contacto con él. Mientras tratamos de arreglar nuestra casa sin él, estamos reconfortados de que él creía en nuestro Salvador Jesús, y que ellos están ahora juntos para siempre. Lo veremos otro día".

Dejá tu comentario