La campaña de Clinton reaccionó de inmediato con un comunicado en el que repudió el mensaje "peligroso" de Trump y en el que le recordó al magnate inmobiliario que "una persona que busca ser presidente de los Estados Unidos no puede sugerir la violencia de ninguna manera".
Jason Miller, asesor de comunicación de la campaña de Trump, respondió con otro comunicado en el que criticó a la "prensa deshonesta" pero no desmintió de manera categórica las interpretaciones del mensaje de Trump.
En su nota Jason, subrayó el "increíble espíritu" y la unidad que muestran los defensores de la Segunda Enmienda, y opinó que eso es lo que "les da un gran poder político".
"Y este año, votarán en números récord y no será por Hillary Clinton, será por Donald Trump", confió Miller en su nota, difundida por la agencia de noticias EFE.
Esta no es la primera declaración de tintes violentos que realiza el candidato republicano, que nutre su electorado en las facciones más conservadoras y la clase blanca trabajadora golpeada por la crisis económica. (Télam)
MS