NACIONALES |

Córdoba está en "vigilia milagrosa" por la canonización del cura Brochero

La Villa Cura Brochero tiene sus ojos puestos en el Vaticano, donde declarán santo a un religioso que transformó cada ciudad que pisó en Córdoba. Fiesta de milagros, lágrimas y fe.

Por ahora todo es alegría en la Villa Cura Brochero y se nota a cada paso: en las calles, en el santuario, en sus vecinos y en los miles de visitantes que no quieren perderse el momento histórico. Y esa alegría, es la antesala de las lágrimas de emoción que se esperan para este domingo cuando José Gabriel Brochero -el cura gaucho de traslasierra- sea oficialmente proclamado Santo de la Iglesia Católica. 

Este pueblito cordobés tiene unos 8000 habitantes y está a 150 kilómetros de la capital de la provincia; un río lo separa de Mina Clavero, otra villa turística conocida a nivel nacional.

Acá vivió y murió el Cura Brochero... Y acá, del otro lado de las sierras, se animó a edificar iglesias, levantar escuelas, hacer 500 km de caminos, idear ferrocarriles, fomentar la agricultura y sobre todo, pensar en los pobres y en los enfermos. Murió pobre y con lepra en 1914, pero dejó un legado inmenso y varios milagros que un siglo después el Vaticano reconoce.

Un ejército de voluntarios y empleados públicos quedaron a cargo de la gran obra: dejar hermoso al pueblo y recibir a miles y miles de fieles que llegarán para pedir, agradecer y acompañar esta gesta cordobesa. Hay luminarias nuevas, faroles adornados con flores, árboles envueltos con cintas blancas, banderas argentinas y vaticanas, y la parroquia ornamentada con ramas de pino fresco y flores silvestres en color blanco.

El intendente, el cura del pueblo y al menos 400 vecinos ya están en Roma. El resto obligado a garantizar una fiesta a cielo abierto. En la plaza principal me cruzo con Silvia, una monja de Río Cuarto con la sonrisa de oreja a oreja; le digo en tono socarrón: "Hermana! Parece que se sacó la lotería con tanta alegría a cuestas".

Ni lerda ni perezosa me contesta: "Claro que sí y ahora somos afortunados porque fue como ganar la lotería que finalmente reconocieran a nuestro cura como un Santo". Unos metros más adelante el padre Juan Pablo reflexiona: "Es también el gran mensaje del Papa Francisco que nos demuestra que saber mirar más allá de las sierras, o sea donde estaba escondido u oculto el cura gaucho de Traslasierra".

En las calles llueven los milagros. Y todos tienen nombre y apellido. Aunque son sólo dos los reconocidos oficialmente por la Iglesia para considerarlo el nuevo Santo, acá se suceden historias de hombre, mujeres y niños que al borde de la muerte pudieron volver a la vida por la gracia de Brochero; muchos de esos casos dejaron sorprendidos a los mismísimos médicos.

El último "milagro" del que hablan los vecinos se llama Facundo Zazu, 14 años, oriundo de Mina Clavero; hace un mes y medio fue atacado por un virus que lo dejó inmóvil, con los peores pronósticos, resultados negativos en los tratamientos y un pedido popular al Cura Brochero para que no lo deje morir.

Hoy Facundo camina, habla, ríe y le sobra fe. Hay una delegación brocheriana que viene caminando desde Santa Fe y llegará a la celebración en las próximas horas, cientos de micros de todas partes ya tienen excursiones vendidas y una legión de autos hace caravana por los recovecos de las sierras para llegar a tiempo a la fiesta de todos.

En las calles se reparten gratis estampitas del "curita" con un pedacito de poncho y se venden rosarios benditos para llevarse de recuerdo. La fe brota como un gran amanecer del otro lado de las montañas, justo allí donde un hombre llamado José Gabriel Brochero entregó su vida al prójimo para muchos, muchísimos años después entra en la historia de los santos.

G.I

Dejá tu comentario