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El gran impacto que tendrá el primer yeso impreso en 3D

Un ingeniero mexicano creó la primera órtesis 3D capaz de reemplazar al yeso tradicional. Promete más confort, higiene y seguridad.

Quien alguna vez tuvo que tolerar llevar un yeso, sabe de qué estamos hablando: la humedad, el peso, la picazón, el calor, los malos olores, la imposibilidad bañarse o nadar. Zaid Badwan, director de Mediprint, contó a Infobae cómo llegó a construir "Novacast", el yeso impreso en 3D que promete solucionar todos estos inconvenientes.

-¿Cuáles son las ventajas del yeso impreso en 3D frente a la versión tradicional?

Son más seguros y más cómodos. No tienen que fabricarse sobre tu cuerpo, entonces reducen la posibilidad de que una fractura se desplace. Esa es la intención con la que surge el proyecto. Mi madre sufrió una fractura, el yeso se desplazó y ella quedó discapacitada por culpa de esa situación que podría haberse evitado con esta tecnología.
Más allá de una cuestión de la seguridad, evita infecciones, puedes tener una mejor higiene y no absorbe el sudor. El yeso convencional tiene mal olor porque se cultivan bacterias. Esto tiene muchas ventajas, no acumula humedad, es totalmente invisible a los rayos X, puedes rascarte, es más liviano que el convencional, a iguales propiedades de resistencia. Es totalmente impermeable así que puedes bañarte y hasta nadar con él. Es algo maravilloso. 

-¿Con qué herramientas deben contar los médicos para poder hacernos uno de estos yesos?

Nosotros comenzamos utilizando una técnica de escaneo 3D. Se trata de un artefacto que puedes tener en la mano y que va disparando un láser de alta frecuencia y que según, el tiempo que demora el láser en regresar al aparato, va mapeando las distancias. Con eso puedes tener una fotografía 3D perfecta de las extremidades del paciente. Pero estamos trabajando en un software con el que el médico simplemente toma las medidas antropométricas, las coloca en nuestra plataforma y, a partir de allí, se genera automáticamente la geometría y se manda a la impresora para que la fabrique.

-¿Puede abrirse una vez colocado?

Depende si se usa para una fractura, para un esguince o luxación y o en la fase de recuperación. Si es para fractura no puede abrirse. En otros casos en los que el médico permita que se abra, si puede hacerse muy fácilmente.

-¿Cómo se te ocurrió llegar a esta solución?

Estudié en una universidad en México, ellos me ofrecieron dos becas, una para estudiar en París, otra para hacer investigación de impresión 3D en la universidad de California. Elegí la segunda. Pero, cuando estaba allá, solía decir que era el primer detractor de la impresión 3D porque, cuando alguien me preguntaba si era más rápida, más barata o qué hacía que se dijera que iba a cambiar el mundo, yo les decía: 'no, es más cara y es más lenta'. Pensaba entonces cómo se podía hacer algo personalizado que valiera la pena, no esos juguetitos que no sirven para nada. Cuando estaba en ese dilema, mi mamá tuvo el accidente. Yo no quise que lo que le ocurrió a ella le pase a otra gente y me surgió la idea de personalizar un yeso por medio de la impresión en 3D.

-¿Cuánto puede demorar en masificarse su uso?

Va a depender de las respuestas de los inversionistas; de qué tanto nos hagan caso y les interese invertir. El producto ya está listo. Hicimos muchas pruebas y hay gente que ha logrado recuperarse con estos yesos. El Instituto Nacional de Rehabilitaciones de México nos ha hecho un gran reporte diciendo que esto es algo increíble. Para masificarlo es muy intensiva el capital porque se requiere de muchas máquinas, de infraestructura en los hospitales y esa es la parte que estamos resolviendo actualmente.

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