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Las huelgas en Chile afectan a miles de enfermos

Los agentes estatales se manifestaron por cuarta semana seguida en reclamo de un reajuste salarial. Se suma al caos por la basura.

La prueba de fuerza entre el gobierno y los empleados estatales en torno al reajuste salarial de 2017 mantiene toneladas de basura escondida en pisos subterráneos y a más de 30.000 enfermos sin atención médica.

La salud pública y la recolección de basura son las áreas más visibles del conflicto. La ministra de Salud Carmen Castillo precisó que hasta el lunes se suspendieron 7.183 cirugías quirúrgicas y 27.595 pacientes no fueron atendidos pese a tener agendada una hora.

Santiago es la comuna más afectada por los desperdicios, ya que la limpieza de las calles depende de recolectores estatales. Mauricio Valenzuela, director de Aseo de la Municipalidad de Santiago, dijo al periódico El Mercurio que unas 1.000 toneladas de residuos están escondidas en los pisos subterráneos de centenares de edificios de la comuna. La situación se replica en otras ciudades, como en el vecino puerto de Valparaíso.

Ayer se caldearon los ánimos entre los manifestantes luego de que el gobierno advirtiera de que se descontarán los días no trabajados. "Sería ilegal pagarles las horas que no se trabajan. Si no trabajan, no se les paga", enfatizó el contralor Jorge Bermúdez.

Algunos funcionarios entraron en la cuarta semana de paro y otros trabajan de manera intermitente.

Miles de personas avanzaron ayer por la Alameda hasta Los Héroes con pancartas y carteles que hacían alusión a la necesidad de contar con un "reajuste digno", la marcha que busca obligar al gobierno de la presidenta Michelle Bachelet a elevar el 3,2% de reajuste para 2017.

La manifestación, que se desarrolló con normalidad, terminó con algunos incidentes aislados.

La huelga golpeó también a la coalición oficialista, cuyas colectividades están divididas entre la centroizquierda y el partido comunista.

El 3,2% de reajuste es el punto de quiebre, pues el gobierno insiste en que no dispone de más recursos. Sin embargo, los trabajadores afirman que si lo aceptan la mejora real sólo será de 0,2%.

El líder sindical, Esteban Maturana, recordó que su petición inicial era de 7,5% y aceptaron bajar a 4,0%, mientras el gobierno empezó con una oferta de 2,9% y sólo la mejoró hasta 3,2%.

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