POLICIALES |

"Mi hijo salió a trabajar y la policía lo mató"

Lo afirmó la madre del joven que perdió el control del taxi tras recibir un disparo en la nuca. Según la Policía, el taxista fallecido y su primo habrían asaltado a una mujer y se fugaron cuando comenzaron a ser perseguidos por efectivos de la Policía Vial.


"Mi hijo salió a trabajar como cualquier otro remisero y no cometió ningún delito y la policía lo mató. Un policía Vial lo mató, le metió un tiro en la cabeza, pudiendo haber apuntado a las ruedas del auto para detenerlo, pero no, lo mató". Fueron las primeras palabras de la madre del joven que manejaba el taxi que volcó el pasado 1 de diciembre, tras recibir un disparo en la nuca, cuando supuestamente huía junto a su primo luego de haber asaltado a una mujer. 

Según la señora, luego de que se diera a conocer la versión policial, en los medios se dijeron muchas cosas que no son ciertas en cuanto a su hijo Emilio López Juárez, el supuesto ladrón.  

"Están diciendo muchas cosas e involucrándolo con muchos casos que nada que ver y que yo los puedo comprombar", expresó la mujer. 

Contó a LV12 que es ella es "la titular del auto" que manejaba el joven ese día y que su hijo tenía "el carnet de manejo y todos los papeles en regla". 

"Mi hijo todos los días salía trabajar en el auto. Ese día él salió de mi casa solo y una vecina me comentó que Martín, que es mi sobrino, le dijo que le haga un viaje y de ahí no sé más nada. Me duele en el alma que mi hijo haya terminado de una manera tan injusta", expresó sollozando.

Consultada sobre los argumentos que se esgrimieron para involucrar a su hijo en este hecho delictivo, respondió: "pienso que la policía está ensuciando a mi hijo para tapar al policía que lo mató porque la verdad que no es nada cierto de lo que se dice de mi hijo. No me explico de dónde se dicen tantas cosas, pero si estoy segura que es para tapar a un policía que lo mató".

Acerca de la identidad del efectivo que realizó el disparo, dijo: "yo quiero saber el nombre porque quiero denunciarlo a ese policía. Yo quiero limpiar el nombre de mi hijo porque no es cierto lo que se dijo en ningún medio, y la gente que lo conoció sabe la clase de persona que él era y que no tenía necesidad de salir a la calle a arrebatar nada", insistió. 

En este sentido, comentó que "el lunes y hoy me presenté en Fiscalía VIII y no me dijeron nada todavía, nadie me está dando una respuesta", a lo que agregó que "aún no tengo abogados".

El caso

La Justicia confirmó que Emilio López Juárez, el supuesto ladrón que huía en un taxi tras cometer un asalto junto a su primo, recibió un balazo en la nuca durante la persecución. Esto llevó a que el vehículo protagonizara un espectacular vuelco en el barrio Zenón Santillán. Su cómplice fue aprehendido y el Policía que disparó ya está individualizado. Sin embargo, no se tomó ninguna medida en su contra por el momento.

El primer capítulo de esta historia ocurrió alrededor de las 17 en la calle Italia al 3.000, cuando el joven que murió y su primo vieron a Norma Toledo sola en una esquina. “Con mi mujer fuimos a sacar una moto que estaba en la Policía Vial. En un momento me fui hasta la Jefatura y ella se quedó esperándome. Poco después, al lado suyo paró un taxi, alguien se bajó y le apuntó con un arma en la cabeza. Después le pegó y la tiró al piso para quitarle una bolsa donde sólo había papeles. Antes de irse, le gatilló dos veces. Si no salían ellos, la mataban”, señaló el esposo de la víctima del robo, César Valdez, a LA GACETA.

La mujer corrió los 30 metros que la separaban del lugar donde había retirado su moto y entre jadeos, le contó a los efectivos lo que había pasado. “Los policías lo empezaron a correr y entonces el ladrón comenzó a dispararles a los efectivos. Por lo que sé, los dos andaban armados”, agregó el hombre, quien opinó que “seguramente fue un robo al voleo. La vieron sola y la asaltaron”. También confirmó que no le quitaron dinero, sólo la documentación de la moto.

Parte dos: vuelco y muerte

El Fiat Palio taxi aceleró por la calle Nougués hasta que se toparon de frente con un monoblock. Allí el conductor dobló a la derecha y luego a la izquierda, en el pasaje Caseros. A las dos curvas, que se encuentran a menos de 20 metros entre sí, las tomaron a gran velocidad. Al principio de las pericias, se creía que esto era lo que había ocasionado que el conductor perdiera el control. El vehículo subió a la vereda, chocó contra una columna, se recostó sobre un alambrado metálico y cayó con las ruedas para arriba al costado de un poste. 

“Escuché tres o cuatro tiros. Salí por la ventana y había gente en la plaza. Ellos me dijeron que alguien se estaba escapando de la Policía. Cuando bajé, escuché el choque, no llegué a verlo. Llegué al mismo tiempo que un policía que venía corriendo y un auto particular del que se bajaron varios efectivos. Ahí llamé al 911 porque no sabía si el tipo estaba vivo o no”, comentó Clara González, una vecina. Pero, no, no lo estaba. El cuerpo de Juárez estaba apoyado en el techo del vehículo. El muchacho -oriundo del barrio Nicolás Avellaneda-, tenía toda la remera gris llena de sangre en la espalda. Según el parte oficial, al lado de Juárez se encontró una réplica de una pistola nueve milímetros. Además, cerca del auto, había un cuchillo tirado.

“Uno de los policías me contó que el cómplice salió corriendo y que lo encontraron frente al Galeno”, agregó González. Si bien los efectivos presentes no quisieron dialogar con la prensa, fuentes de la fuerza explicaron que el cómplice, de 23 años, estaba rengueando y fue llevado hasta el hospital Padilla. Allí los médicos diagnosticaron que había sufrido politraumatismos y un fuerte golpe en la zona de la cabeza. 

Dudas y certezas

Al lugar del vuelco llegaron no menos de 35 efectivos policiales, de la Vial, del 911, de Criminalística de la Seccional 12. También llegó personal de la fiscalía de turno, a cargo de Adriana Giannoni. Si bien las autoridades presentes no hicieron ninguna declaración, fuentes judiciales confirmaron que al llegar, los embargó una gran duda al ver la escena. Si bien se creía López Juárez murió por el accidente -parecía haberse desnucado por la posición en que quedó su cuello- se ordenó una autopsia para saber si había recibido un impacto de bala durante la persecución. Esta sospecha nació al ver de la sangre que tenía en la espalda y el vidrio trasero del vehículo, que fue el único que terminó roto.

Pocas horas después se confirmó: había recibido un disparo en la nuca y eso le hizo perder el control. También se pudo determinar que el balazo salió de la pistola de un efectivo de la Policía Vial. 

G.I

 

Dejá tu comentario