Qué decía Horacio Guarany de la muerte

En una entrevista, el músico habló de temas existenciales, y se refirió a su extensa carrera.

A un mes de cumplir 90 años, Horacio Guarany habló con Clarín, y se refirió a su muerte, y cómo le gustaría ser recordado.

Guarany, recordemos, falleció hoy a los 91 años, en una clínica porteña.

Sobre su larga carrera, el "Potro" sostuvo que "antes trabajaba mucho, día y noche. Puedo decir con orgullo y extrañeza que empecé como cantor profesional en 1950, en el Palermo Palace. Siempre tuve mucho éxito. Son las ondas que transmite el hombre que hace que la gente lo quiera, lo acepte, lo busque".

“​¡Me importa un carajo ser recordado! Una vez que me muera, ¿para qué quiero que me recuerden?" Horacio Guarany

"No se explica que un hombre que empezó hace 65 años siga llenando los clubes, los teatros. Es un fenómeno, pero no me lo adjudico", refirió.

"Lo que me cansa es viajar, el avión, los hoteles, salir a la calle y que la gente me pida fotos, esperar. Antes esperaba, me iba a buscar algunas diversiones. Ahora no tengo ganas de esa vida. Entonces hago una, dos o tres fechas por mes como mucho. Me quedo en casa y vienen los amigos. Pero tampoco pueden venir todos los días. Eso sí, cuando actúo me descargo: '¡ah, qué alivio!' Debería actuar siempre", subrayó Guarany.

Además, afirmó que no se cansa de cantar. "Qué me voy a cansar si cantar es mi vida. La alegría más grande que siento es cuando canto", destacó.

Enseguida, filosofó sobre la muerte. "La muerte es la cosa más hermosa que tiene la vida", definió el cantor.

"Pobrecita la muerte, todos la odian, y gracias a ella la vida es hermosa. Si la vida no se terminara nunca, sería una pelotudez enorme. Llegaríamos a los cuatro mil años y estaríamos podridos de todo", agregó.

"Pero por supuesto, que la muerte no venga pronto, que demore lo más que pueda. Voy a vivir muchos años más, supongo que veinte o a lo mejor treinta, porque tengo una salud de fierro. Me hice todos los estudios y dieron bien: el corazón, la vista, la voz... Hay uno solo que no camina. Peeero, si se tiene paciencia, a lo mejor...", señaló el intérprete, optimista.

-¿Cómo le gustaría ser recordado?

-¡Me importa un carajo! Una vez que me muera, ¿para qué quiero que me recuerden? Que recuerden mis acciones, si son buenas. Que me recuerden a mí, ¿para qué?

GP.

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