Milani es indagado en Tucumán por su rol en la desaparición de Ledo

El ex jefe militar está imputado en la causa y por primera vez fue citado a declarar; su defensa confirmó que se presentará

El ex jefe del Ejército César Milani se presentó a declarar hoy por primera vez para rendir cuentas en la causa que investiga la desaparición del soldado riojano Alberto Ledo, ocurrida en esta provincia en 1976, durante la dictadura.

El alto mando militar durante el gobierno de Cristina Kirchner, que está imputado por los presuntos delitos de encubrimiento agravado y falsificación ideológica de instrumento público, deberá estar a las 10 en los tribunales locales para comparecer ante el titular del Juzgado Federal N° 2 de Tucumán, Fernando Poviña.

Milani recibió en las últimas horas una noticia que podría complicar su situación procesal: el juez Poviña aceptó el pedido para que la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, que conduce Claudio Avruj, se constituya como querellante en la causa y tenga acceso total al expediente.

Graciela Ledo, hermana del soldado desaparecido en los 70, afirmó a LA NACION que esta medida, que había sido solicitada en una reunión que mantuvieron en noviembre ella y su madre, Marcela Brizuela de Ledo, con Avruj y con el ministro de Justicia, Germán Garavano, "podría darle un mayor impulso a la causa". El expediente estuvo paralizado durante casi dos años en poder del juez federal Daniel Bejas, quien dejó el caso en manos de Poviña en octubre de 2016, tras excusarse y luego de haber rechazado sistemáticamente los pedidos de la querella y del fiscal de la causa, Carlos Brito, para que Milani sea citado a declarar.

"Es importante que se nos sume el Estado nacional, porque como querellantes estuvimos muy solos durante el gobierno anterior, cuando el juez Bejas estuvo sentado durante meses sobre la causa. Atendieron el pedido que hicimos con mi madre y ésa es una buena señal", sostuvo Graciela Ledo.

La militante de derechos humanos también se mostró "esperanzada por el hecho de que el caso avance con el juez Poviña, quien no esperó mucho tiempo para dar cumplimiento al pedido del fiscal Brito para que Milani vaya a indagatoria y rechazó in limine todas las medidas dilatorias planteadas por su defensa".

Con respecto a la audiencia prevista para hoy, Graciela Ledo dijo que "la expectativa es que Milani quede detenido luego de declarar ante el juez, debido a la gravedad de los delitos que se le imputan, en una causa en la que está imputado y en la que se investiga una desaparición forzada seguida de asesinato". Además, sostuvo que como querellantes esperan "que se agrave la tipificación del delito que se le imputa al ex jefe del Ejército para que pueda ser llevado pronto a juicio oral".

Por su parte, el abogado de Milani, Gustavo Feldman, confirmó a LA NACION que su cliente "va a declarar ante el juez Poviña" e informó que "la defensa presentará un escrito en el que ratificará el pedido de ampliación de medidas probatorias que había realizado en agosto de 2016 y solicitará otras pruebas". Añadió que están "totalmente a favor" de la decisión de otorgarle el rol de querellante al Estado. "No solamente no nos opusimos a que la Secretaría de Derechos Humanos sea querellante, sino que nos convertimos en la primera defensa de un imputado por delitos de lesa humanidad que, públicamente y a través de un escrito, se expresa explícitamente a favor de que el Estado asuma en la querella", dijo.

Feldman dijo que "para la defensa es necesario llegar a la verdad, porque Milani no tuvo absolutamente nada que ver con la desaparición del soldado Ledo".

Ledo desapareció el 17 de junio de 1976, cuando tenía 20 años y cumplía el servicio militar junto al Batallón de Ingenieros de Construcciones 141 de La Rioja, que estaba desplegado en Tucumán. La última vez que lo vieron, Ledo había salido a realizar una recorrida en la localidad de Monteros junto con el entonces capitán Esteban Sanguinetti, quien fue imputado como presunto autor del secuestro y crimen del soldado.

Milani fue el encargado de realizar y firmar un acta en la que se hizo constar la supuesta deserción de Ledo, cuando en realidad, según el fiscal Brito, se trató de una desaparición forzada seguida de asesinato. Sanguinetti fue procesado y estuvo detenido hasta el año pasado, cuando quedó en libertad debido a que vencieron los plazos de la prisión preventiva que se le había impuesto.

G.I

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