Argentina expresó su malestar a Estados Unidos por la suspensión al ingreso de limones

El embajador argentino en Estados Unidos, Martín Lousteau, y el ministro de Agricultura, Ricardo Buryaile, se contactaron con autoridades del Departamento de Estado para transmitir preocupación.

En un inusual gesto para frenar una decisión inminente de la administración de Donald Trump, la diplomacia argentina envió este jueves gestos de preocupación y estableció una fuerte presión en Washington para evitar que Estados Unidos extienda la prohibición de importar limones argentinos a ese país.

Según confirmaron a Infobae fuentes calificadas de la Cancillería, el embajador argentino en Estados Unidos Martín Lousteau y el ministro de Agricultura Ricardo Buryaile se contactaron con autoridades del Departamento de Estado para transmitir la preocupación del gobierno de Mauricio Macri sobre una eventual extensión del plazo fijado para impedir que ingresen a territorio norteamericano los limones argentinos.

La autorización de las importaciones de limones fue publicada por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos el 23 de diciembre de 2016 y entraba en vigencia el 23 de enero de 2017. Sin embargo, la autorización fue originalmente postergada hasta el 27 de marzo de 2017 debido a una decisión general que realizó Trump el día de su asunción, mediante la cual postergó durante 60 días todas aquellas normas publicadas por la Administración del presidente Obama que aún no habían entrado en vigencia. Ese plazo se está por vencer con lo cual ayer hubo fuerte rumores de que se extenderá.

Ante esta realidad inminente y con la clara intención de ejercer presión en la administración Trump, tanto Lousteau como Buryaile se contactaron con autoridades del gobierno norteamericano para frenar la decisión de impedir el acceso del comercio de limones argentinos en Estados Unidos.

Sucede que luego de muchos años de negociaciones, el ex presidente Barack Obama autorizó las importaciones de limones producidos en el noroeste argentino ya que son seguros desde un punto de vista fitosanitario para ingresar a los Estados Unidos. Pero antes de dejar el poder, la administración demócrata vetó la importación de limones y postergó una decisión definitiva. Ahora será Trump quien definitivamente decidirá sobre este tema.

Las expectativas en Buenos Aires son ambiguas: se sabe que Trump adhiere a una linea proteccionista de la economía con lo que podría mantener la prohibición. Pero, a la vez, confían en que el nuevo presidente norteamericano tenga un gesto con Mauricio Macri teniendo en cuenta su vínculo personal. De hecho esta previsto un encuentro de Macri y Trump en los próximos meses por una invitación que hizo el presidente norteamericano.

Se prevé que si se levanta la barrera comercial, las exportaciones de limones de Argentina se realizarán durante el verano del hemisferio norte (abril-agosto), cuando la producción estadounidense es muy reducida. Las exportaciones argentinas complementarán así la oferta de los Estados Unidos, que está incrementando sus importaciones para abastecer el consumo interno. Estados Unidos importó en 2016 84.000 toneladas.

GP.

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