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"Esta ley se la regalamos a nuestros hijos"

Lo dijo Ana María García Nicora, presidenta de Cameda. Más voces a favor de la nueva ley de uso medicinal del cannabis

Ana María García Nicora, médica, lucha hace años contra la epilepsia refractaria de su hija Julieta. En la marcha cannábica del 5 de diciembre de 2015 era una de las tres o cuatro madres que se habían acercado al colectivo de militantes por la despenalización del uso recreativo del cannabis para acompañar su lucha. Lo que pasó en el último año es tan notable que en ese lapso, ella junto a otras madres armaron la agrupación Cameda, y otros grupos formaron Mamá Cultiva y se convirtieron en emblema del defensa de las propiedades de la planta de marihuana.

La emoción de García Nicora ayer estallaba a través de sus ojos azules. "Me siento muy emocionada y sabiendo que el trabajo es un objetivo cumplido. Queríamos construir conocimiento y ley para cambiar el paradigma sobre la planta. Sin ley no podemos avanzar. Esto es empezar a caminar. Nos permite abrir muchas puertas. Estamos felices porque hay muchan gente que lo necesita. Y muchos colegas médicos que no saben cómo tratar con cannabis. La ciencia viene a iluminar el uso ancestral. Así que como médica esto es un respaldo. La ley nos tenia que ordenar. Ahora seguimos con la reglamentación. El autocultivo es un derecho adquirido, así que esta ley se la regalamos a nuestros hijos".

Otras voces que participaron ayer del Congreso manifestaron su satisfacción. Valeria Salech, fundadora de Mamá Cultiva, mamá de Emiliano (11), con epilepsia refractaria:

"Me siento muy feliz, a la altura de la responsabilidad que asumimos. Al fin. Es la primera vez que puedo pensar que sí se dio. Va a haber mucho trabajo, este es el primer paso hacia un camino más largo. Es una ley de construcción colectiva. La hicimos todos. Nos involucramos los medios, los legisladores, las madres, fue ponerse al frente de una lucha. Fue muy difícil y cansador. Quedaron madres en el camino. Pero lo lindo es llegar hoy con todos. Salimos del lugar oscuro. La ley sirve mucho pero lo que genera conciencia somos nosotros, la construcción colectiva. Y con el autocultivo pasa eso: la sociedad tiene que madurar. No se lo podemos imponer. Este es un primer paso para un gran cambio".

Marcelo Morante, médico especialista en tratamiento del dolor, de la Universidad Nacional de La Plata:

"Esto es legitimar. No entiendo de legislación pero el camino es ese. La sociedad entendió de qué se trata esto y reflotó valores solidarios y empáticos de preocuparse por el dolor ajeno. Los legisladores hicieron ley un sentimiento social. Nos olvidamos de los prejuicios y vimos a todos como parte de lo mismo, una sociedad comprometida. Más allá de la ley, el compromiso, el amor y el perdón que nos enseña la planta siguen siendo las mejores herramientas para combatir el dolor. Y ese aprendizaje me lo dio una simple planta. Pero esto no se termina acá. Es la base de una regulación donde estén incluidos todos los actores. El autocultivo es la mejor forma y más natural de regular el mercado. Si no, vamos a tener una medicina para pocos. El Estado tiene que regular el autocultivo, no combatirlo".

Juan Manuel Abal Medina, senador (Frente para la Victoria – Partido Justicialista):

"Fue una enorme emoción. Son madres peleando por sus hijos, sentimiento más humano que ese no hay. El Estado no podía impedir que esto ocurriera. Generamos un proyecto de ley con amplio consenso para el uso medicinal, con todas las garantías del Estado y permitiendo que estas madres puedan darle a sus hijos lo que todos queremos, darle la mejor calidad de vida. Después de la reglamentación se importará hasta que se produzca en el país. Mientras tanto hemos dado una señal muy clara a las fuerzas de seguridad y al Poder Judicial para que no criminalicen al usuario medicinal. Ya no es un delito usar marihuana medicinal".

Silvia Elías de Pérez, senadora (Cambiemos):

"Las mamás han sido claves en nuestra decisión. Dieron una lucha increíble trabajando desde la ilegalidad para que sus chiquitos vivieran mejor. Mostraron que había un vacío legal importantísimo y que los tiempos legales urgían. Todos los temores, los miedos que había de distintos participantes, incluida yo, quedaron diluidos cuando de verdad tenés conciencia de qué estás hablando. El proyecto es acotado pero resuelve la necesidad urgente. Esto es la solución a un problema".

Silvina García Larraburu, senadora (FPV-PJ)

"Es el primer paso. Desmalezamos el camino pero estamos necesitando mucho más que esto. Un millón de personas son tratadas con este aceite. Que el Ejecutivo tome en cuenta lo que pasa en la calle. Son muchos países del primer mundo donde es legal. Se necesita la no criminalizacion del cultivo. Colaborar con organizaciones que están trabajando hace años, y los médicos, porque es una planta milagrosa. A partir de mañana trabajermos por el autocultivo".

G.I

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