El Centro Cultural Rougés, un ícono artístico de la provincia

La casona construida en 1913 frente a la plaza Independencia forma parte del patrimonio arquitectónico y artístico de Tucumán. En la actualidad el centro cultural, que pertenece a la Fundación Miguel Lillo, es un espacio destinado a la difusión de actividades artísticas, culturales y académicas.

La casona construida en 1913 frente a la plaza Independencia forma parte del patrimonio arquitectónico y artístico de Tucumán. En la actualidad el centro cultural, que pertenece a la Fundación Miguel Lillo, es un espacio destinado a la difusión de actividades artísticas, culturales y académicas.

"La casa Rougés es una joya arquitectónica de esta ciudad", afirmó el gobernador, Juan Manzur, luego de recorrer junto con el vicegobernador, Osvaldo Jaldo, la muestra De la urdiembre al tapiz, de Martha Forté, expuesta de forma temporal en las salas del centro cultural.

La institución además alberga un importante acervo histórico: los documentos del centenario de la provincia de 1916 y las biblotecas de Ernesto Padilla (1300 volúmenes de derecho, filosofía, literatura, teología, historia y educación), la de la familia Rougés (1200 cartas de personalidades desde 1905 a 1941), la de Jorge Rougés (500 volúmenes), la de David Lagmanovich (8000 obras especializados en el campo de las letras) y el legado de María Eugenia Valentié (documentos de la filósofa, traductora y ensayista).

Tucumán siempre se caracterizó por ser uno de los grandes foros de desarrollo a nivel intelectual y cultural. Miguel Lillo, Juan B. Terán, Ernesto Padilla y Alberto Rougés son los grandes hombres de esta provincia. La generación del centenario dejó un gran legado para la provincia y marcó una impronta en el desarrollo de la Argentina”, dijo Manzur.

El centro cultural ocupa la casona que fue proyectada como un petit hotel por el arquitecto catalán José de Bassols, es decir, una casa de tres plantas en un terreno muy angosto. La vivienda perteneció a un matrimonio sin hijos, Julio Cainzo quien estuvo casado con una señora de apellido Avellaneda, dedicados al cultivo de caña de azúcar. “Responde a una época en la que los industriales azucareros admiraban mucho todo lo que venía de Francia; por eso esta casa posee el estilo del academicismo francés”, destalló la directora de la institución, Elena Perilli.

Los diferentes ambientes de la Casa Rougés, que puede conocer el turista mediante una visita guiada, obedecen a los usos y costumbres sociales de principios del siglo XX: en el subsuelo, donde hoy están las bibliotecas, antes era la sala de esgrima y las dependencias de servicio. En planta baja se situaba la planta noble y la zona de recepción; mientras que en el primer piso estaban los dormitorios y los ambientes reservados a la vida privada de la familia.

El centro cultural fue creado en junio de 1990 como un resultado del crecimiento de la Fundación Miguel Lillo y como una respuesta a la necesidad de integrar la investigación científica con la indagación humanística.

La vicepresidenta del Ente Tucumán Turismo, Elena Colombres Garmendia, expresó que el hecho de tener este tipo de edificios en el entorno de la plaza Independencia, como atractivo turístico, es invaluable. “Este sector es lo que podemos denominar la ‘manzana de las luces’ de la cuidad; sus edificios e iglesias están abiertos al público y tienen propuestas de vistas guiadas, además de ofrecer exposiciones temporales, charlas temáticas y reuniones”, destacó.

“Desde el Gobierno se trabaja mucho con la Fundación Miguel Lillo, tiene una propuesta muy interesante en el espacio del Museo de Ciencias Naturales y su Jardín Botánico (ambos ubicados en calle Miguel Lillo 251, zona del ex Abasto) que hacen a la oferta turística de la provincia. Por eso, el gobierno apoya el crecimiento de toda la oferta de la fundación", agregó.

Los turistas pueden visitar el Centro Cultural Alberto Rougés en calle Laprida 31, ya sea para apreciar las muestras temporales, conocer la antigua vivienda o consultar en alguna de sus bibliotecas, de lunes a viernes de 8 a 13 y 17 a 21. La entrada es libre y gratuita.

GP.

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