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Obama descansó con su familia en Bariloche y cerró su gira por Argentina

El presidente de EEUU y su familia disfrutaron de una tarde de descanso, caminaron por los jardines del exclusivo hotel Llao Llao y participaron de un paseo en barco por aguas del lago Nahuel Huapi.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su familia disfrutaron de una tarde de descanso en la ciudad de San Carlos de Bariloche, donde caminaron por los jardines del exclusivo hotel Llao Llao y participaron de un paseo en barco por aguas del lago Nahuel Huapi.

Bajo el sol de una tarde otoñal y rodeados de un paisaje inigualable, Obama, la primera dama Michelle, sus hijas Sasha y Malia y su suegra Marian Robinson aprovecharon sus horas de descanso antes de emprender el regreso a Estados Unidos, previsto para esta noche, luego de una agenda cargada en el país, que incluyó un homenaje en el Parque de la Memoria, en la Capital Federal.

El lugar elegido para la breve estadía en Bariloche fue el ala Moreno del Hotel Llao Llao, el área más moderna del lugar, que contrasta con el tradicional ala Bustillo que, en otros tiempos, recibió a otros presidentes estadounidenses, como Bill Clinton, Jimmy Carter y Dwight Eisenhower.

La familia llegó al Aeropuerto Internacional de San Carlos de Bariloche a las 14.21 a bordo del Air Force 1 que trajo también a parte de su comitiva y a medios de prensa de Estados Unidos.

La llegada de la familia presidencial fue totalmente descontracturada y sin el protocolo de una visita oficial, contrastando con el gran operativo de seguridad que esperaba para llevarlos al Llao Llao.

Obama, vestido con un pantalón claro y campera oscura sport, y Michelle, con pantalón negro y campera verde oscura, bajaron por la primera puerta del avión, seguidos por sus hijas y Marian, la suegra del presidente, que comparte con la familia la Casa Blanca.

El resto de la comitiva y los medios de prensa que viajaron con la familia presidencial en el avión descendieron por una puerta trasera.

La familia subió a la tercera de las camionetas de un total de 33 que integraron la comitiva y en segundos estaban saliendo del aeropuerto para tomar la avenida Bustillo, principal ruta de acceso a la ciudad.

En el camino, sobre la avenida Juan Manuel de Rosas, en la costanera lindante al Centro Cívico, un grupo de militantes kirchneristas, otros de la Juventud Peronista Evita, Patria Grande y Central de Trabajadores Argentinos, reunidos en el Foro Nacional y Popular, intentaron interceptar el paso de la comitiva, lo que generó la intervención de la policía rionegrina y algunos incidentes.

Esos manifestantes que portaban carteles que decían "Patria si, colonia no" fueron los mismos que participaron a las 11 de la mañana de una marcha en homenaje a los desaparecidos y víctimas de la última dictadura, y que repudiaron la presencia de Obama en Argentina.

Una hora antes de que llegara el mandatario de Estados Unidos arribó al aeropuerto el presidente Mauricio Macri con su familia para descansar en la estancia de Lago Escondido, propiedad del magnate inglés Joe Lewis.

El mandatario argentino y su familia arribaron a bordo del Tango10, pero en la pista lo esperaban dos helicópteros, uno de los cuales lo trasladó a la estancia, mientras que el otro llevó el equipaje.
Si bien Obama y Macri no tienen agenda común, la canciller Susana Malcorra adelantó hoy que el jefe de Estado argentino despedirá a su par norteamericano en el Aeropuerto barilochense, cuando parta a las 21.30.

La familia Obama aprovechó el sol de la tarde del Jueves Santo para pasear por los alrededores del hotel, siempre dentro del perímetro demarcado y custodiado por los servicios secretos estadounidenses.

Luego, cuando faltaba poco para las 17, la familia Obama cruzó a Puerto Pañuelo, justo frente al Llao Llao, donde abordó la embarcación Modesta Victoria, emblema de la ciudad y que cumplió 75 años hace muy poco y suele hacer los paseos marítimos a Bosque de Arrayanes, Puerto Blest e Isla Victoria, en aguas del lago Nahuel Huapi.

Mientras tanto, centenares de turistas pasaban y se sacaban fotos en los alrededores del hotel con la esperanza de ver al presidente Obama que hoy se convirtió en el nuevo atractivo turístico de la ciudad patagónica.

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