Fútbol de Verano : El primer superclásico del año fue para River

De esta manera Boca completó una pésima semana, teniendo en cuenta el escándalo de los jugadores colombianos, y la floja actuación de Tevez. El único gol lo marcó Santos Borré.

El partido en Mar del Plata comenzó con mucha intensidad, pero también con muchas imprecisiones. En los primeros minutos fueron y vinieron a un ritmo frenético y con poco peligro para los arcos. Los de Guillermo Barros Schelotto intentaban lastimar por afuera con las dos flechas: Cristian Pavón y Cristian Espinoza. Pero como Carlos Tevez se tiraba mucho atrás para tomar contacto con el balón, Boca perdía peso en el área. Y River, que cedió la pelota, jugaba a poner a sus delanteros mano a mano con los centrales rivales a la espalda de Julián Chiccó.

En ese escenario, Boca fue un poquito mejor, pero a partir de los 15 River equilibró el juego. Scocco picó en diagonal dos veces y en la primera definió al gol, pero en posición adelantada; en la segunda enganchó ante la barrida de Goltz y pidió un penal que no existió.

Boca empezó a aceitar su juego para la media hora de partido. Un remate de Espinoza que pegó en la parte de afuera de la red, otro de Pavón por encima del travesaño, una escalada de Buffarini que terminó afuera y un último remate de Espinoza que controló Lux. Boca intentaba, pero le faltaba fuego en el área.

Y cuando la primera mitad se empezaba a ir, River se puso en ventaja por una arremetida del colombiano Santos Borré. Otra vez Pity Martínez jugó a la espalda de Chiccó; allí recibió Borré que parecía que perdía la pelota ante Goltz pero llegó justo con la punta del botín derecho para tirar una pared con Scocco y meterse en el área. Definió de zurda al primer palo que le había regalado Agustín Rossi. Poco, pero efectivo lo de River para ponerse 1-0 antes del descanso; demasiado esfuerzo en Boca y escaso juego. 

(Nicolás Aboaf)

 

 La presencia de Ramón Abila se imponía para el complemento. Sin embargo, el que primero movió el banco en el segundo tiempo fue Gallardo que lo vio cansado a Enzo Pérez y mandó a la cancha a Ariel Rojas. River quería manejar la pelota en el medio y administrar la ventaja sin sufrir. Boca, demasiado tibio para atacar, pero caliente para la marca, se empezó a cargar de amarillas: Buffarini, Mas; más tarde Nandez. No había juego, ni ideas, ni nada...

Tras una gran jugada de Martínez, Scocco tuvo el segundo en el área chica, pero se pasó, definió débil de zurda y le permitió a Rossi recuperarse. Se salvaba Boca.

Abila ingresó por Chiccó y Boca pasó a jugar con un 4-2-3-1, con Tevez de media punta y Wanchope en el área. Tuvo una el exHuracán, pero remató afuera, muy desviado, tras un centro atrás de Pavón. Poco a poco, la imagen de Boca se diluyó. Espinoza le dejó su lugar a Maroni, que intentó conducir a un equipo que se había desordenado. Los del Mellizo no inquietaban a Lux y River estaba cómodo. Auzqui por Scocco y De la Cruz por Borré: Gallardo renunciaba a jugar con delanteros de área, es que ya no los necesitaba.

Y River aguantó bien los minutos finales para quedarse con la primera alegría del año ante Boca. Para el cierre quedó la roja a Buffarini, por un topetazo con el codo arriba ante Pity Martínez. No mucho más en un Superclásico que se jugó con el freno de mano puesto y casi sin creatividad. La copa del verano fue para River, pero la que vale, la Supercopa, se disputará en Córdoba dentro de dos meses.

Fuente Clarín

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