La estadía de Kelly en el espacio formó parte de un experimento llamado Estudio de Gemelos, que consistía en analizarlos antes, durante y después de la travesía para comprobar qué cambios se podrían sufrir en el espacio.
Para eso, mientras Scott viajó a la EEI, su hermano Mark Kelly, un astronauta retirado, se quedó en tierra.
Pasado el año, los gemelos fueron comparados y los resultados fueron contundentes: Scott tenía cinco centímetros más de altura, su masa corporal había disminuido y sus bacterias intestinales ya no eran las mismas, todo esto, como consecuencia de la falta de gravedad y la escasa cantidad de oxígeno que hay en el espacio.
No obstante, con el paso del tiempo, la mayoría de los parámetros volvió a los niveles previos al viaje.