El obispo de Añatuya, monseñor José Melitón Chávez, recibió el alta médica tras estar casi dos meses internado, y un día después celebró su primera misa en la sede del arzobispado de Tucumán, donde se aloja para continuar su recuperación y controles periódicos.
“El padre Melitón está muy feliz porque celebró su primera misa después de mucho tiempo”, dijo Rogelio Sánchez, amigo y compadre del prelado.
“Agradece las oraciones por su salud y pide que sigan rezando”, agregó.
Monseñor Melitón Chávez había sido internado a causa de una neumonía a mediados de julio, lo que despertó gran preocupación entre los fieles de Añatuya y de Tucumán, de donde es oriundo.