SALUD |

¡Alejalos de las pantallas!: Niños podrían generar menor desarrollo cognitivo

Un reciente estudio británico asegura que menores de entre ocho y 11 años con exposición a las pantallas tienen menos capacidades que otros.

Los niños que pasan más de dos horas al día frente a las pantallas tienen menos capacidades cognitivas que los que están menos expuestos a ellas, según un estudio publicado en la revista británica The Lancet Child and Adolescent Healt

El estudio realizado por investigadores canadienses (Instituto CHEO / Universidad de Ottawa / Carleton University) analizó los datos de 4.520 niños de entre ocho y 11 años en 20 lugares de Estados Unidos.

De media, esos niños pasaban 3,6 horas al día frente a una pantalla de móvil, tablet, ordenador o televisión, por encima de las recomendaciones canadienses que promueven menos de dos horas de pantalla, entre 9 y 11 horas de sueño y una hora de actividad física diaria. Los tres factores son importantes para el buen desarrollo de los niños.

Entre todos los chicos que participaron en el estudio, sólo uno de cada 20 (5%) cumple las tres recomendaciones canadienses. Y casi un tercio (29%) no cumple ninguna: sueño insuficiente, tiempo de pantalla limitado y actividad física.

Solamente la mitad de los niños (51%) duermen bastante, el 37% pasan menos de dos horas ante las pantallas, y el 18% practican una hora de actividad física diaria, según los cuestionarios rellenados por las familias.

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Después de llevar a cabo pruebas cognitivas sobre el lenguaje, la memoria, la reactividad, la concentración, etc., el estudio revela un vínculo muy claro entre el tiempo pasado ante las pantallas, el sueño y los resultados de los niños.

"Hemos comprobado que más de dos horas de pantalla para los niños perjudica su desarrollo cognitivo", indica el doctor Jeremy Walsh del Instituto CHEO de Canadá, que incita a los pediatras, padres, educadores y gobernantes a limitar el tiempo de exposición a las pantallas de los niños y a convertir el sueño en un asunto prioritario.

Los chicos y las pantallas (Archivo)
Los chicos y las pantallas (Archivo)

Entre los tres criterios estudiados -sueño, pantallas y actividad física-, el descanso y la exposición a las pantallas son los que tienen mayores consecuencias sobre las facultades intelectuales de los niños, mientras que la actividad física por sí sola no tenía impacto en la capacidad cognitiva, aunque era el factor más importante para una buena salud del niño.

"En este estudio se ve que sólo el 5% de los chicos cumplía las tres recomendaciones. Entonces hay que plantearse, más allá del tema del uso de las pantallas que hay que trabajarlo, los chicos duermen menos y no hacen actividad física. Estos factores están asociados a la aparición de obesidad, que no es un tema que el trabajo aborde pero que es un problema a nivel global", destaca la doctora Paula Otero, secretaria de la Subcomisión de Tecnologías de Información y Comunicación de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).


"Los comportamientos y las actividades cotidianas contribuyen al desarrollo cognitivo y cerebral de los niños, y la actividad física, el comportamiento sedentario y el sueño pueden afectar independientemente y colectivamente la cognición", dice Walsh. "La evidencia sugiere -añade el investigador- que un buen descanso y la actividad física se asocian con un mejor rendimiento académico, mientras que la actividad física también está vinculada a un mejor tiempo de reacción, atención, memoria e inhibición. El vínculo entre los comportamientos sedentarios, como el tiempo de pantalla recreativo, no está claro ya que esta investigación se encuentra en las primeras etapas y parece variar según los tipos de actividad basada en pantallas ".

"Encontramos que más de dos horas de tiempo de pantalla recreativo en los niños se asociaron con un peor desarrollo cognitivo. Ahora se necesita más investigación sobre los vínculos entre el tiempo de pantalla y la cognición, incluido el estudio del efecto de diferentes tipos de tiempo de pantalla, si el contenido es educativo o de entretenimiento, y si requiere enfoque o requiere multitarea. Con base en nuestros hallazgos, pediatras, padres, educadores y los encargados de formular políticas deberían promover la limitación del tiempo de pantalla recreativo y priorizar las rutinas saludables del sueño durante la niñez y la adolescencia", concluyó el especialista.

Las recomendaciones sobre el sueño y la actividad física del Canadian 24-Hour Movement, publicadas en 2016, se ajustan a las de la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero esta no hace ninguna sugerencia específica sobre las pantallas, señala la investigación.

"Hay que evaluar que cada minuto que un chico pasa con una pantalla o pierde horas de sueño o no hace actividad física, esto atenta contra el desarrollo cognitivo. Esto no quiere decir que las pantallas los vuelven más tontos", agrega Otero. "Pero -continúa- sí hay que trabajar en el uso racional de las pantallas. Es difícil cuando los chicos de hoy son nativos digitales y las familias tienen las pantallas incorporadas a la vida cotidiana.  Es importante trabajar en pautas claras en el uso de pantallas y en hábitos saludables, comer sano, hacer actividad física".

“Es importante tomar en cuenta las tres variables (pantallas, sueño y actividad física), si no parece que la culpa la tienen únicamente las pantallas, aunque no estoy de acuerdo con que los chicos pasen más de dos horas. Pero es importante destacar que la falta de sueño es un elemento negativo que va en detrimento de habilidades cognitivas. Las pantallas son siniestras, pero también se debe hacer hincapié en el sueño”, señala a Clarín la doctora Liliana Moneta, pisquiatra infanto juvenil de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA). “La actividad física también es importante y más allá de la descarga física, ayuda al chico a mejorar su cognición, al tener reglas que hay que respetar, turnos, necesidad de estar alerta”, agrega.

Moneta cree que, además de limitar el tiempo de uso de las pantallas, se debe evitar su uso por la noche antes de dormir, porque “afecta la arquitectura del sueño. Interfiere en la primera etapa del sueño”.

“Cada vez hay más recomendaciones para limitar el acceso de los celulares a los chicos. El tema es complejo, sobre todo por el reemplazo que hace la pantalla del contacto humano. En vez de tener contacto con personas, se reemplaza eso por la pantalla, incluso entre pares se va dando una carencia de vínculo humano”, dice por su parte el doctor Alberto Alvarez, psicoanalista y psiquiatra miembro titular de la Asociación Psicoanalítica Argentina y miembro de la International Psiychoanalytical Association (IPA). “Lo cognitivo se desarrolla en un ámbito humano. Todas las potencialidades tienen que ver con el entorno que tenga, con la palabra. Lo simbólico está vinculado a la palabra”.

Un punto siempre clave y para tener en cuenta en torno al buen uso de las pantallas, es el rol que adoptan los padres. “Deben poner límites, establecer reglas para que los chicos puedan adoptar rutinas. La falta de rutinas después afecta mucho en la concentración y dispersión de los chicos en el colegio. Muchas veces llegan con supuestos déficit de atención que en realidad se trata de un desorden de las rutinas que organizan la conducta”, señala Moneta. “Hoy los padres están muy ocupados y las pantallas son ideales. Pero es importante hacer hincapié en la prevención. Para que una situación que empieza como algo conductual no termine en una situación de adicción”.

Pedagogos y científicos alertan cada vez más sobre las consecuencias de la alta exposición a las pantallas, que pueden provocar dificultades de concentración e incluso adicciones.

Otra de las discusiones es a partir de qué edad es mejor evitar que los chicos tengan acceso a las pantallas. En Estados Unidos, los pediatras recomiendan que los niños no vean la tele hasta cumplir los 18 meses.

"Nuestra recomendación es evitar las pantallas hasta los dos años, después ir incorporando lentamente. Que el tiempo de pantalla no le quite horas de sueño a los chicos ni le quite la posibilidad de hacer actividad física. Se propone que la cantidad diaria, recreativa, sea menor a dos horas. Y evitar el estímulo de pantallas antes de irse a dormir. Ni celular ni tablet en la cama antes de irse a dormir", cierra Otero. 

 

Fuente: Clarín

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