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La Selección femenina puso un pie y medio en el Mundial de Francia

Argentina goleó 4-0 a Panamá en el partido de ida del repechaje para la cita del año que viene y afrontará el duelo del martes con una ventaja difícil de remontar.

Argentina goleó 4-0 a Panamá y celebró con locura y alegría en Arsenal de Sarandí. El sueño del Mundial de Francia esta cada vez más cerca y el martes 13 se disputará el partido de vuelta para asegurarse la clasificación. Desde el 2007 que la Selección femenina no participan de una Copa del Mundo y está muy cerca de volver al evento más importante. Este jueves tuvieron el primer encuentro con público y fue a estadio repleto.

Desde el primer tiempo estuvo claro quiénes eran superiores: las argentinas jugaron a pura garra y esfuerzo. Los chiflidos ante las faltas de las panameñas aturdían en el estadio mientras en el campo de juego las locales levantaban los brazos con indignación. El penal (lo erró Banini) fue el único momento en que se escuchó algo de silencio ya que el aguante a la Selección fue constante y fuerte. Durante los 90 minutos las chicas demostraron la unión que las caracteriza y con cambios de lado y mucha coordinación en los movimientos dieron cátedra de buen juego.

A los 24' llegó el alivio a Sarandí de la mano de Mariana Larroquette, quien una vez más mostró su calidad de gol y rompió el arco gracias a una pelota cruzada que Belén Potassa dejó pasar permitiéndole a su compañera quedar sola para definir. La estrella del encuentro fue Larro. Pocos minutos después, Eliana Stabile agarró a Panamá mal parado y casi desde la mitad de cancha metió un golazo que puso a la hinchada como loca. Abrazos en el campo de juego, en el banco y en la tribuna.

En defensa, Aldana Cometti se convirtió en una pared imposible de traspasar y con seguridad y firmeza defendió la última línea facilitándole así la tarea a Vanina Correa en el arco.

Desde la tribuna se cambiaron los gritos roncos y graves que caracterizan al fútbol argentino por unos más agudos y femeninos. A pesar de que en la entrada a muchas les hicieron guardar los pañuelos verdes por “una disposición de seguridad”, se escuchó el pedido que tiene a las mujeres en lucha “aborto legal en el hospital” .

La diferencia entre las argentinas y las panameñas estuvo principalmente en el posicionamiento en la cancha. Las visitantes demostraron un juego más desordenado e individual, mientras que las locales se consolidaron en bloque durante todo el encuentro. Eso sí, los encontronazos y la tensión jugó en ambos equipos ya que en el segundo tiempo Quintero y la argentina Vanesa Santaana tuvieron sus empujones y alguna que otra palabrita.

La segunda mitad del partido parecía que el partido se cerraba 2-0. Mariana Larroquette había buscado desesperadamente sumar un gol más y abandonó el campo de juego ovacionada por la hinchada. Estaba claro que había sido la estrella. Aun así, los últimos cinco minutos dejaron a la hinchada sin voz y con un gol sobre el final de Yamila Rodríguez y un penal de Eliana Stabile el encuentro se cerró 4-0. A pesar del resultado la arquera Yenith Bailey se lució con sus despejes.

Por un rato el fútbol argentino se olvidó de los disturbios y la violencia en las canchas. Durante 90 minutos las familias pudieron ir a alentar con tranquilidad y sin preocupaciones. Los padres se sintieron seguros cantando junto a sus hijas y la Selección Argentina dio cátedra. No sólo de que el fútbol es un deporte que no conoce género, sino también de que alentar puede ir de la mano de la seguridad y las mujeres con garra y emoción defendieron a la Selección. La revolución feminista también llegó a las canchas.

Fuente: Olé.

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