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En un confuso episodio un joven recibió un disparo en la cabeza

La familia cree que un tal "Zapallito" fue el autor del hecho. Se encuentra internado en el hospital Padilla en grave estado.

En el asentamiento Ampliación San Nicolás, en el sur de la capital, Franco Esteban Valdez recibió un tiro en la cabeza que lo dejó al borde de la muerte. La familia del joven sospechan que el autor del crimen es un tal “Zapallito”.

“Esta gente vino hace tres años. Son de Villa 9 de Julio. Cuando vinieron se hicieron amigos de mi hijo. La mujer siempre decía que tenía problemas por sus hijos. Franco no les robó. El problema con esa familia es que la transforman la droga y el alcohol. Son problemáticos”, dijo Crisitina Serrizuela a La Gaceta.

Hay dos versiones de los hechos: por un lado, Graciela Cativa denunció que el joven de 23 años ingresó a robar a su casa del pasaje Einstein al 2.200 y que cuando escapaba sus familiares lo persiguieron y le dispararon.

De acuerdo a la denuncia que Cativa realizó en la comisaría 9ª, cerca de las 19.30 del domingo pasado, Valdez ingresó a su casa junto a otro sujeto. Según su versión, primero la amenazó con un arma blanca y luego le produjo cortes en diferentes partes del cuerpo. Después, según la denuncia, apoderó de dos reproductores de DVD, un ventilador de techo y una potencia de un equipo de audio, para luego darse a la fuga. Entonces, los familiares de la mujer lo habrían ido a buscar y le dispararon.

La otra versión es que el joven mantuvo una discusión con “Zapallito” por una campera, y que esta persona lo buscó y le disparó por ese motivo.

“‘Zapallito’ (el supuesto autor del disparo e hijo de Cativa) estaba tomando en la esquina. Mi hijo fue a reclamarle por una campera que le prestó hace un tiempo y el otro no le quería devolver. Comenzaron a discutir y hubo una pelea”, contó Serrizuela. Y agregó: “Los otros estaban borrachos y drogados y le gritaban. Yo lo fui a buscar a Franco y lo llevé a casa. Pensé que ahí iba a terminar el problema, pero no, tuvieron que matarlo estos malditos”, relató.

Serrizuela dijo que cuando llegaba a su casa, vio que “Zapallito” llevaba un arma y que comenzó a disparar. “Yo vi todo. Le dije a mi hijo: ‘Franco, corré’. Él se quiso escapar. Se arrodilló para esconderse y en ese momento le pegaron el tiro en la frente. Fueron muchos disparos”, explicó.

Los familiares trasladaron al joven a un CAPS donde lo derivaron al hospital Padilla donde lo operaron de urgencia.  Los médicos no pudieron extraerle el proyectil.

“La bala quedó alojada en el cerebro. Está internado en terapia intensiva, muy grave, con respirador mecánico. Los médicos están esperando para ver cómo evoluciona. Sabemos que un paciente de alto riesgo”, cerró el padre del joven. 

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