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Investigan los motivos del crimen del colombiano

Por la causa hay un joven de 19 años detenido. Los investigadores creen que el asesinato esta vinculado por la venta de drogas.

Muchas dudas circulan alrededor del asesinato de Jorge Leonardo Cantillo Rodríguez, el colombiano que fue decapitado en avenida San Ramón al 1100 mientras hacía tareas de carpintería.

Si bien por la causa Nahuel Acosta de 19 años está detenido la Justicia trata de establecer el móvil del crimen, ya que se sospecha de que se trató de un ajuste de cuenta, pero aún no está determinado qué originó esa venganza.

Según la abogada Geraldine Salazar, que representa a la familia de la víctima, comentó que en el domicilio se presentó el sospechoso con un hacha en la mano. A los segundos se escuchó una discusión y después el sospechoso salió corriendo. Los parientes ingresaron a la vivienda y encontraron a la víctima decapitada.

Horas después, personal de la División Homicidios recibieron una llamada de la familia del sospechoso. Una comisión fue hasta Lomas de Tafí para buscarlo. Según comentaron el joven estaba  fuera de sí, descontrolado y que lograron reducirlo con la intervención de tres hombres.

Hipótesis

En un primer momento dijeron que Acosta mató a Cantillo Rodríguez porque el colombiano había delatado a su padre por haber cometido un delito. Luego, se comenzó a hablar que la víctima podría haberle estado exigiendo que la pegara el dinero que le había prestado.

Sin embargo, surgieron nuevos indicios de que el crimen haya estado motivado por otras cuestiones vinculadas a las actividades que realizan los colombianos en el país.

No descartan además que Acosta haya sido contratado para cometer el crimen. El principal sospechoso tendría problemas de adicción, habría sido imputado por un homicidio que cometió cuando era menor de edad y los vecinos del barrio San Ramón podría haber sido trabajado como “soldadito” de los transas de la zona.

La abogada Geraldine Salazar, quien asiste a la familia de la víctima confirmó en LV 12 Radio Independencia que "ambas personas si se conocían”. La letrada explicó que “hay líneas de investigación. No tenemos una certeza cuál ha sido el detonante. No ha habido una previa discusión”.

Comentó que la familia colombiana hace tres años que vive en Tucumán.

“Estamos en Tribunales para ver que es lo que va a hacer la fiscal con respecto a esta situación”, dijo la doctora. Contó que el acusado se encuentra en el lugar y se espera que declare.

 

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