Unas 40 familias protestan frente al Instituto Provincial de la Vivienda cortando Muñecas al 400.
Los manifestantes denuncian haber sido estafados por el gremio de los judiciales.
De las 200 familias que resultaron beneficiarias, sólo a 160 les entregaron las casas, el resto quedó pendiente para el barrio de San Andrés.
Los damnificados aseguran que hasta el día de hoy no les fueron entregadas las viviendas que ya habían sido otorgadas.