Thelma cuenta más detalles del ataque sexual del que fue víctima, según denunció

La actriz, que en aquel momento tenía 16 años, contó por qué entró a la habitación de Darthés y cómo se dieron los hechos hasta que pudo escaparse. También relata el acoso posterior.

A continuación, el relato completo de Fardín:

En el final de la gira de Patito Feo, en Nicaragua, llegamos del estadio y el hotel estaba colapsado. Yo sacaba fotos para mostrarle a mi mamá. Nos llevaron al fondo, al sector de la piscina y lo cerraron, porque incluso había gente que pagaba para llegar al elenco.

Nos dicen que de ninguna manera podíamos ir al lobby porque estaba estallado. No estábamos con una comitiva que nos protegía. Para irme a mi habitación, subo por las escaleras de servicio. Atrás mío viene este hombre. Lo recuerdo patente.

Ya era de noche porque en Nicaragua a las seis de la tarde no hay sol. Yo dormía sola en la habitación. Y este tipo estaba enfrente mío, en otra habitación, y teníamos que bajar a comer y cortar un pastel porque era el cumpleaños de una compañera.

 

Cuando quise entrar a mi cuarto, la tarjeta estaba desmagnetizada. Yo venía de la pileta y estaba con un shorcito básico, un vestidito arriba y la toalla. Él me dijo: "No podés bajar a la recepción. ¿Por qué no llamás desde mi habitación y que te suban una tarjeta?".

Yo estaba haciendo esa llamada y me empezó a besar el cuello desde atrás. Me quedé completamente paralizada. Incluso hoy si estoy haciendo una llamada y me empiezan a hacer eso me parece desubicado.

En ese momento me desconcertó por completo. Él me agarró la mano, me dio vuelta, me hizo que lo toque, me mostró que estaba erecto y me dijo: "Mirá cómo me ponés".

Él me tiró en la cama. Me corre el short. Me practicó sexo oral. Yo le digo que no, le digo que no y su nombre. Él sigue y me toca. Me metió los dedos. Y en ese momento le digo: "Tus hijos tienen mi edad". Después descubro que es algo muy propio de las víctimas pensar en lo que el victimario no piensa. Y pensar que no puede estar pasando.

Yo le seguía diciendo no. Es una frase muy contundente. Y él, sin embargo, se sube arriba mío y me penetra. En ese momento tocan la puerta para traerme la tarjeta. Eso logra que él salga de encima mío. Yo salgo corriendo a la puerta. Él me dice que no me vaya. Yo me meto en mi habitación a bañarme un rato largo. No entendía.

 

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