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El costo de los autos nuevos duplica a los de segunda mano

Con respecto al mismo período de 2017, los vehículos 0 km aumentaron más del 70%, mientras que los usados crecieron en la consideración porque subieron menos de un 25%.

Ante la suba de precios de los 0 km por el salto del dólar, que provocó el derrumbe del mercado en la segunda parte del año, la demanda se volcó al segmento de los usados. Es lógico: los autos nuevos registraron incrementos entre 70% y 110%, según las marcas, mientras que los de segunda mano, de más de un año de antigüedad, se ajustaron por debajo de 25%, según un relevamiento realizado por la Cámara del Comercio Automotor. Es por eso que la caída de las ventas no tuvo el mismo impacto en un sector y el otro. Los patentamientos de 0 km terminarán el año con un retroceso del 11% pero con bajas mensuales -como la de noviembre- del 45%. En tanto, el mercado de los usados tuvo un retroceso del 20% el mes pasado y cerrará 2018 al mismo nivel que 2017, sin caída.

Un dato para entender ese fenómeno es el crecimiento de la brecha entre los usados y los 0 km que, en algunos casos, se duplicó este año. Una pick-up Toyota Hilux de 2011, por ejemplo, costaba en enero pasado $509.000, según datos de la CCA, mientras que hoy se cotiza en $650.000. A comienzos de año, la brecha entre el vehículo usado y el nuevo era del 41% mientras que ahora llega al 89%. La relación se mantiene en otros ejemplos. De esta manera, la operación clásica de entregar un auto usado en parte de pago para comprar uno 0 km, se complica porque el dinero que necesita el comprador es, proporcionalmente, el doble de lo que necesitaba doce meses atrás.

Es cierto que son pocos los modelos que se venden a precio de lista ya que, para atraer compradores, las automotrices están haciendo fuertes bonificaciones. En algunos casos los descuentos son del 20% del valor oficial pero aún así logra a compensar la diferencia de precios por lo que la brecha, de cualquier forma, es más grande que hace un año. A esto hay que sumarle la desaparición del crédito por las altas tasas. La financiación era muy utilizada para cubrir parte del monto que el comprador debía poner sobre su usado. Es por eso que, aún con los descuentos, se dificulta acceder a un vehículo nuevo. Otro dato a tener en cuenta es que los gastos de patentamientos, flete y seguro se toman sobre el precio pleno (no bonificado) por lo que desalienta la compra de un auto nuevo.

En los últimos dos meses hubo un reacomodamiento de los precios de los usados que buscaron acercarse al de los 0 km y, de esta manera, redujo en parte la brecha pero el peor momento se vivió entre junio y septiembre, cuando los valores estaban más distanciados.

Fuente: Ámbito.

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