Murió la chica trans y salta suma un nuevo femicidio

La mujer había sido golpeada a la salida de un boliche en octubre y estuvo hospitalizada desde ese momento en la localidad de General Güemes

"Nuestra venganza será llegar a vieja", sostienen los carteles en las marchas trans en donde también indican: "la violencia machista nos mata".

La frase adquiere otra fuerza horas después de que Mirna Antonella Di Marzo muriera en el hospital San Bernardo tras tres meses y seis días de agonía: Había sido golpeada de la manera más brutal que se pueda imaginar un 21 de octubre en General Güemes.

Hay hechos policiales que, de alguna manera, muestran una sociedad. Hechos concretos y particulares que nos permiten ver más allá y por eso nos interpelan. El transfemicidio de Mirna Antonella fue uno de esos casos. Y no es una excepción: el promedio de vida de las personas trans

“La muerte de Antonella en Güemes, nos obliga como sociedad a seguir hablando de las personas trans y sus proyectos de vida dignos. Trabajar para el diseño y ejecución de políticas públicas, sin dar lugar a aquellos que dicen que en las escuelas se enseña ´ideología de género´, a aquellos que no quieren que se hable de la diversidad toda. Vamos a seguir enseñando la Educación Sexual Integral en todos los ámbitos, porque allí nos encontraremos con sujetos y sujetas de derechos. Hay que hablar para que sepamos cómo son nuestras tramas, nuestras vidas, nuestros entornos....y no vernos como una historia de página amarilla y policial”, escribió en su cuenta de Facebook Victoria Liendro, coordinadora del área de Diversidad Sexual de la Provincia.

“Queremos que las futuras generaciones de mujeres y varones trans, crezcan con proyectos de vida, acompañados por sus entornos (escuela, familias, lugares) y no expulsados de ellos. Justicia por Antonella, fue un trans- femicidio”, añadió.

María Pía Ceballos, del Observatorio Contra la Violencia de Género habló con LA GACETA cuando acababa de volver del entierro de Mirna Antonella. Aún consternada, expresó: “La discriminación y la violencia tiene un predicado común en nuestras vidas y es la muerte, el Transfemicidio y el travesticidios”.

Mary Robles, coordinadora de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgénero, vertió, duras críticas contra el Gobierno provincial: “Todo lo que hay es activismo y genérico debido a nuestra lucha…el asesino de Mirna está preso por la presión de la comunidad sino todavía estaría libre”

También sostuvo que el Observatorio de Violencia está con las manos atadas por falta de políticas públicas: sus militantes están silenciadas o no tienen injerencia ante este gobierno. “Y no hay voluntad política”, acotó.

Robles aprovechó el contexto para hablar del cupo laboral trans y remarcó que nadie mostró interés y por eso están al borde de la indigencia en un desamparo total.

Están peleando. Quizá ya no para ellas, sino para que las futuras generaciones estén mejor. Para que el cartel con la frase que sostienen en las marchas se acerque, al menos un poco, a hacerse realidad.

Fuente: La Gaceta, Salta

Dejá tu comentario