INTERNACIONALES |

Comisión del Senado brasileño apoyó por amplia mayoría la destitución de Dilma

Fue por 15 votos a 5. La presidenta está acusada de fraude fiscal, con lo cual sólo queda en pie la votación del pleno de la Cámara Alta para definir si deberá abandonar el cargo.

La comisión del Senado brasileño aprobó hoy por 15 a 5 el informe que impulsa la destitución de la presidenta Dilma Rousseff, acusada de fraude fiscal, con lo cual sólo queda en pie la votación del pleno de la Cámara alta prevista para el miércoles próximo para definir si la mandataria deberá abandonar el cargo por 180 días para someterse a un juicio político.

Rousseff, en tanto, en un acto desarrollado esta mañana en el Palacio Planalto afirmó que no renunciará al cargo. "Si yo renuncio entierro la prueba del golpe", dijo la presidenta, quien volvió a calificar de "cómplice" del "golpe de Estado" al vicepresidente Michel Temer.

Si -como se prevé- el pleno del Senado vota por mayoría simple el inicio del juicio político o impeachment, la mandataria deberá abandonar el cargo durante seis meses y la jefatura del Estado quedará a cargo de Temer, quien hace ya un par de semanas viene armando su probable futuro gabinete en conversaciones extraoficiales.

La senador Gleisi Hoffman (PT), afirmó durante la sesión que lo que están haciendo es aplicar "pena de muerte para una infracción de tránsito", mientras que Antonio Anastasia, del Partido Socialista (PSDB), autor del informe condenatorio, afirmó que el cargo que se le atribuye a la presidenta (maquillar cuentas fiscales en el presupuesto) "no es un delito penal o discusión de honestidad, es un delito de responsabilidad".

De las 15 formaciones presentes en la comisión, que tuvo 21 miembros e igual número de suplentes, 12 se pronunciaron a favor de aprobar el informe de Anastasia. Sólo se opusieron el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y los partidos Comunista do Brasil (PCdoB) y Democrático Laborista (PDT).

Las acusaciones contra Rousseff se fundamentan en unas maniobras contables irregulares en las que el gobierno incurrió en 2014 y 2015 a fin de "maquillar" sus resultados fiscales, que la defensa de la mandataria niega y considera unas meras "faltas administrativas".

Dejá tu comentario