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Un preso del Villa Urquiza denuncia agresiones de los guardiacárceles

Tenía el pedido para ser trasladado. El camarista Pedro Roldán Vázquez descubrió lo que ocurrió cuando llegó al penal el día siguiente. Causa vinculada a la venta de droga en el lugar.

Gonzalo Giri denunció que fue agredido por guardiacárceles del penal de Villa Urquiza en el marco de una investigación por la venta de estupefacientes dentro de la cárcel. El camarista Pedro Roldán Vázquez había solicitado el traslado del acusado a otra dependencia. Al no producirse lo que había ordenado se presentó y constató no tan solo el incumpliendo sino las heridas del reo.

Todo comenzó a develarse en enero pasado, cuando Giri y un compañero de encierro denunciaron públicamente que habían sido torturados por negarse a vender drogas en el penal. La justicia tanto ordinaria como federal, constataron lo denunciado y actuaron. Todos, con diferentes oficios y planteos, ordenaron que fueran protegidos.

Hace unos días Giri y su compañero solicitaron ampliar su declaración y denunciaron amenazas por parte de los guardias del penal.

Roldán Vázquez, que tiene a su cargo a Giri, mediante un oficio pidió que el preso sea trasladado el viernes por la tarde a la seccional 1ª. Al no cumplirse su orden, el magistrado se presentó el sábado por la mañana en el penal para averiguar qué había sucedido. Allí, el reo denunció que había sido castigado.

“El sábado, como a las 11, entre unos 15 guardicárceles comenzaron a golpearnos. A mi compañero le pegaron en el ojo y ahora podría perderlo. Cuando se enteraron de que venía el juez, se acomodaron la ropa e hicieron como si nada hubiera pasado. Me dijeron que me van a matar si sigo con las denuncias”, publica La Gaceta según lo que contó al letrado Giri.

La denuncia por venta de dorgas en el penal viene de hace tiempo. “Dije que uno de los lugares por donde ingresaba la sustancia era la panadería y, al poco tiempo, secuestraron pastillas allí. También conté que en la Unidad 1 y en la 2 se vende marihuana y cocaína”, reveló el condenado.

Giri fue revisado por médicos. “Estamos esperando los resultados, pero, en principio, además de los golpes, tendría al menos dos costillas fracturadas. También solicitamos que se le realice una tomografía, ya que sospechamos que podría haber sufrido hundimiento de cráneo”, señaló Gustavo Morales, abogado defensor.

“Este no sólo es un caso de una gravedad institucional sin precedentes, sino que es mucho más que preocupante que mi otro defendido continúe alojado en el penal. Ambos tenían medidas de protección, pero está muy en claro que a las autoridades de Institutos Penales no les ha importado absolutamente nada”, agregó el abogado.

Según Giri, él y su compañero eran trasladados a “máxima seguridad”: no les daban de comer, tampoco agua y los golpeaban. Roldán Vázquez se encargó personalmente de vigilar que se realice el traslado del preso a la seccional 1ª. El otro interno, en cambio, espera que se resuelva qué magistrado se hará cargo de su protección. En principio, debería ser Roberto Guyot, juez de Ejecución de Sentencia, pero, al estar recusado, no puede actuar. Por ello, el caso debería quedar en manos de Francisco Pisa. “I.A.L por derecho propio, demandó el caso, pero hasta el momento no se lo citó para que ratificara la denuncia y tampoco fue enviado para ser revisado por un médico forense. Por eso, presentaremos un recurso ante la Cámara de Apelaciones”, adelantó Morales.

Una copia del caso ya fue enviado al Ministerio Publico Fiscal. Las próximas horas serán decisivas para las víctimas.

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