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El Síndrome Visual Informático: Qué es y cómo evitarlo

Hasta un 90% de las personas que trabajan mayoritariamente delante de un ordenador padecen síntomas de cansancio ocular.

Con el fin de las vacaciones y el regreso a la oficina, nuestra visión pueden sufrir más de lo que imaginamos, llegando a padecer el Síndrome Visual Informático, que se produce cuando exigimos a nuestros ojos largos periodos de enfoque continuo y una exposición prolongada al brillo intenso de la pantalla.

Más del 70% de la población española sufre esta patología, cuyos síntomas más comunes son la irritación ocular, la fatiga visual, la visión borrosa, la sequedad ocular y el dolor de cabeza, cuello y hombros. La mayoría de estos síntomas pueden desaparecer una vez dejamos de usar el ordenador, pero en algunos casos pueden persistir aún después.

Alicia Escuer, directora técnica y de formación de Óptica Universitaria, apunta que dichos efectos pueden contrarrestarse "con el uso de lentes que ayuden a relajar el sobreesfuerzo que supone un enfoque continuado en las pantallas digitales y/o con la aplicación de filtros que atenúan parte de la luz azul que emiten las mismas.

 

Sigue la regla del 20-20-20:

Apartar la mirada durante 20 segundos, cada 20 minutos enfocando a una distancia de 20 pies (6 metros).      

Parpadea con regularidad para evitar la sequedad. Cuando centramos la atención en una pantalla normalmente parpadeamos con menos frecuencia y realizamos un mayor número de parpadeos incompletos.         

Hazte una revisión optométrica para comprobar si necesitas alguna lente que ayude a relajar el esfuerzo visual continuado.               

Ajusta la resolución y el contraste del monitor. Cuanta mayor sea la resolución de la pantalla habrá un mayor confort visual.               

 El brillo del monitor no debe ser ni demasiado intenso ni demasiado tenue. Además, es básico mantenerlo libre de polvo y huellas, ya que pueden reducir la claridad.        

Evita los deslumbramientos y reflejos en la superficie de la pantalla. Es aconsejable eliminar las fuentes de luz que se encuentren en la zona periférica y posicionar el monitor perpendicular a las ventanas o a otras fuentes de iluminación.               

Si llevas gafas o lentillas, asegúrate de que tienen la graduación actualizada y son apropiadas para tu distancia de trabajo.               

Comprueba la humedad. Para evitar la sequedad ocular evita corrientes de aire o habitaciones con exceso de calefacción y mantente hidratado.    

Cuando uses portátiles o tablets, siempre que sea posible, coloca el portátil o tableta más alto que las rodillas y utiliza una funda que se doble y sirva de apoyo a la tablet.              

Cuando uses el smartphone, recuerda sujetarlo de forma relajada, con los pulgares colocados ligeramente sobre el teclado. Evita utilizar una sola mano.

Fuente: Heraldo

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