La cantidad de presos federales llega a un récord en Salta

La penitenciaría de Güemes tiene una sobrepoblación que duplica la media del país.El año pasado, en los tres establecimientos nacionales se alojaban 2.962 personas.

El Juzgado Federal Nº 1, a cargo de Julio Bavio, tiene entre sus expedientes a resolver un hábeas corpus presentado el año pasado por la sobrepoblación en la penitenciaría federal ubicada en General Güemes. El expediente N§ 26.373/2018 "Detenidos alojados en el CPF (Complejo Penitenciario Federal) III NOA, por aumento de cupos", advierte que en cinco pabellones para varones y en dos para mujeres se duplicó la cantidad de alojados por encima de la capacidad prevista para esa cárcel, que no hace mucho años era considerada "modelo".

La denuncia da cuenta sobre el desborde que atraviesa el Servicio Penitenciario Federal en Salta, que el año pasado alojó a 2.962 personas en sus tres unidades carcelarias, según se dio a conocer en el informe que presentó la semana pasada la Procuración Penitenciaria de la Nación sobre el relevamiento de todas las cárceles federales del país que realizó el organismo durante el año pasado.

Nunca en la provincia hubo tantos presos federales. La cantidad de reclusos fue aumentando de manera paulatina año tras año, y desde 1997 hasta 2017 el incremento de personas privadas de la libertad creció en un 131%. Durante el mismo período el promedio nacional de presos creció un 248%.

La penitenciaría de General Güemes es el complejo de mayor envergadura de la Delegación NOA del sistema federal. En el lugar se llegó a alojar 611 reclusos en 2018, 140 por arriba de lo que se declaró apto para el establecimiento. La sobrepoblación carcelaria en este caso es del 30%, mientras que la media del país llega al 14%, que representa unas 2.000 personas.

Los otros complejos salteños de detención dependientes de Nación son la Unidad Nº 16, ubicada en la localidad cerrillana La Isla, que tiene una capacidad para 136 presos varones, y la Unidad Nº 23, ubicada en la capital salteña, en Chachapoyas, que es mixta y puede albergar a 22 personas.

Apretados

Fue sencillo en Güemes incrementar la capacidad de alojamiento: se colocaron camas cuchetas en las piezas que deberían ser unipersonales para mantener, entre otras cosas, la funcionalidad de una cárcel, que es reinsertar en la sociedad una persona que cometió un delito. La misma metodología se utilizó en gran parte de los otros establecimientos de encierro del país, de acuerdo al informe de la Procuración Penitenciaria.

La sobrepoblación y el hacinamiento carcelario constituyen una vulneración a la obligación del Estado de brindar condiciones de detención adecuadas. La ocupación de un establecimiento carcelario por encima del número de plazas establecido está prohibida por la ley. En tal sentido, la ley nacional 24.660, en su artículo 59, dispone que: "El número de internos de cada establecimiento deberá estar preestablecido y no se lo excederá, a fin de asegurar un adecuado alojamiento".

La población penitenciaria de las cárceles federales del país viene creciendo de manera sostenida y alarmante. Entre 2015 y 2018 la cantidad de presos subió un 30% a nivel nacional y llegó el año pasado a 13.358 personas privadas de la libertad.

En reconocimiento a esa crisis carcelaria, exacerbada claramente desde 2016 a raíz de un mayor número de detenciones, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación declaró a fines de marzo pasado la "emergencia en materia penitenciaria" por el término de tres años (Resolución 184/2019). Pese a la medida, desde la Procuración Penitenciaria sostuvieron que aún "no existen estrategias ni políticas públicas específicas dirigidas a detener o revertir este aumento constante de presos".

En Salta esa carencia es palpable. Es una de las provincias donde más creció la tasa de encarcelamiento en el país. Entre 2010 y 2017 ese indicador se in crementó en un 39%.

Fuente: El Tribuno 

Dejá tu comentario