LOCALES |

La Azucarera Terán se presentó a concurso de acreedores

El propietario del ingenio Santa Bárbara, Julio Colombres, intenta evitar la quiebra de la fábrica azucarera. No obstante, se agrava la situación de los obreros, que realizarán una asamblea a las 18. ¿Qué implica la apertura del concurso?


Los propietarios de la "Azucarera J.M.terán", a cargo del ingenio Santa Bárbara se presentaron a concurso de Acreedores, tras las fallidas negociaciones que hubo con otras firmas que querían arrendar la fábrica. 

"Ayer la empresa J.M.terán informó que se presentó a un concurso de acreedores. Es un tema que se venía estudiando por la grave situación y no se hacía porque se estaba negociando con la empresa, pero se ha llegado lamentablemente a esta situación", confirmó José Coria dirigente de la Fotia.  

El dirigente explicó que la medida puede "salvar la liquidación como se dice, y también en parte garantiza si hay obreros que están en deuda. Se garantiza, pero no es fácil cobrar una deuda. Además, nosotros tenemos mucha gente de temporarda, contratada y ese es el problema que vamos a ver como se resuelve para los obreros el trabajo porque la deuda, como dice el concurso, se garantiza, pero son plazos largos y depende todo de la justicia. Dios quiera que haya algún oferente para que la justicia pueda determinar la posibilidad de la venta", indicó Coria. 

Asimismo, agregó que anoche se comunicaron con Sergio Mansilla, quien "estaba interviniendo a través del Estado provincial para ver cómo se va a solventar la situación de los obreros". 

Para finalizar, dijo que los trabajadores tenían previsto ya para la mañana de hoy volver a las rutas, pero las condiciones climáticas hicieron desistir de la medida por lo que se convocó a una asamblea para las 18. 

1- ¿Qué es un concurso preventivo?

El concurso preventivo (antes llamado convocatoria de acreedores) es una medida para evitar la quiebra. El comercialista Héctor Alegría explica que cuando una empresa atraviesa dificultades económicas que le impiden continuar sus negocios regularmente -atender sus obligaciones- puede sortear la bancarrota mediante este mecanismo.

2- ¿Qué implica la apertura del concurso?

El efecto inmediato es que el empresario concursado conserva la administración de su patrimonio bajo la vigilancia del síndico, según el artículo 15 de la Ley 24.522. La apertura del concurso activa un esquema de prohibiciones y de prioridades, y produce la suspensión del trámite de los juicios y de los intereses que devengue todo crédito de causa o título anterior.

3- ¿Qué supone para los acreedores?

El concurso abre un procedimiento de verificación de créditos. El pedido de verificación produce los efectos de la demanda judicial, interrumpe la prescripción, e impide la caducidad del derecho y de la instancia. El visto bueno que el juez da al acreedor permitirá a este ser considerado a los efectos del acuerdo preventivo, y de los eventuales salvataje y de quiebra.  

4- ¿Qué se entiende por acuerdo preventivo?

Como primera medida, la ley otorga a los dueños la posibilidad de sanear la empresa mediante la oferta de quitas, esperas, bienes y otras opciones a los acreedores. Esa negociación fracasó en el caso del ingenio San Juan. Por tratarse de una sociedad anónima, el Juzgado N°7 pasó a la fase de salvataje.

5- ¿Quién puede “salvar” a la firma concursada?

Los acreedores o terceros registrados que primero presenten un acuerdo con la mayoría de los tenedores de créditos que equivalgan, a su vez, la mayoría del capital adeudado. Esta propuesta de salvataje o “cramdown” debe ser homologada por el juez del concurso, acto que implica el traspaso del control de la firma concursada al “cramdista”.

 

Dejá tu comentario