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Un mundo de mil mundos

3 de Julio, día del locutor. Homenaje a, Juan Carlos Golobisky, "Golo". Por Patricia Acosta

Ya peina cabellos blancos más allá de una frente que denota que ha pensado. Debajo de sus anteojos, discretamente custodiado por la nariz, los inconfundibles y siempre recortados bigotes.  En la mirada, la historia viva; en la garganta, la voz amada.  Juan Carlos Golo le hace honor al eslogan de lv12 porque es él el que reconoce que estuvo “toda una vida apasionado por la radio”.

Don Golo con Mercedes Pucci

En el día del locutor queremos homenajear a “Don Golo”, un maestro de la radiofonía que nunca sació su avidez por saber y aprender. Mitad tucumano y mitad correntino, abrazó la profesión que lo traería de vuelta al corazón del NOA,  muy cerca de la memoria aunque lejos en el tiempo: fue Goya la que albergó su niñez y adolescencia y dónde obtuvo las primeras herramientas para ser el hombre de los medios que hoy conocemos.

 

Los primeros años

Nació en Tucumán el 20 de agosto de 1935, en Lavalle al 600. Era aún un bebé cuando sus padres se mudaron a Goya, Corrientes, y allá fue ese niño cuyo destino empezaba a desplegarse.  “En esos pagos hice la primaria y secundaria en una muy elevada escuela pública”, recuerda “Don Golo” en una distendida conversación con Juan Carlos Carrizo durante la emisión de “Viva la Tarde”, programa vespertino que ya lleva 15 años al aire, por LV12.

“Al terminar el bachiller volví a Tucumán para iniciar mi carrera universitaria. Allá ya había iniciado la tarea en los micrófonos y empecé en una propaladora, como casi todos los locutores, entre ellos, uno de los más grandes de la radiofonía: Antonio Carrizo”, rememora y, como para no traicionar su naturaleza de maestro, explica que “las propaladoras eran como una radio en pequeño, con micrófonos, estudio acondicionado, tocadiscos… la diferencia es que se transmitía por cables y se escuchaba por altoparlantes que se ubicaban en las esquinas principales  de la ciudad”.

 

De regreso, el locutor

Un acontecimiento marca el regreso de Golo a Tucumán: la instalación de una filial de la Red Argentina de Emisoras Splendid. Por esos años hacía deportes y fue incorporado como locutor en LT6 de Goya. “En esa época” –recuerda- “tuve un director que había sido locutor y que amaba la radio. La sede era con vivienda para la familia. Por eso solía visitarnos por las noches (en el estudio de la emisora) para conversar y así me fue transmitiendo su conocimiento, sus ideas. Una de esas noches, me preguntó si era radioaficionado. No, no lo era. Entonces me dio lecciones  y terminé rindiendo para que, desde 1954, sea radioaficionado”.

Esa fue la práctica que lo trajo “de vuelta al pago”, con una propuesta de Radio Splendid (LW3) de Tucumán -que tenía solo 6 años- para trabajar en el área de deportes. En esa época, el director era Nemesio Benjamín García (luego, director de LV7).

La radio tenía un departamento de deportes comandado por  José Alberto Carriño  Foa  y  Modesto Maciel , “quién trabajó en la universidad, en canal 10 y fue subdirector del diario Noticias”, repasa Golo y cuenta que, gracias a esa función y a los croquis que le dibujaba Foa para que realizara las coberturas, conoció todos los estadios de la ciudad.

 

El arribo a lv12

“Y no es por desmerecer, pero LW3 era la  más nueva, la más popular. Pero lv12 era La Emisora”, compara sin titubeos y agrega, “ya había pasado la etapa de Radio Aconquija, era Radio Independencia. Tenía un transmisor más potente y cobertura internacional. Así es como debutamos en lv12, en Rivadavia 120. Era el 1 de marzo de 1955. Llegué como uno más del equipo; la ventaja fue que ya era locutor -en esos años no existía la carrera-. Las trasmisiones de futbol se hacían cuando no se emitía en red con Buenos Aires y ahí me fui haciendo relator de futbol”.

Luego se apasionó por el automovilismo, pero esa es otra parte de esta crónica.

 

Los que dejaron huella

Golo y Juan Carlos Carrizo hojeaban restauradas páginas donde se refrescaron nombres de hombres y mujeres que dejaron impreso su paso por la radio: Jorge Bilotti -en homenaje  al locutor el estudio AM lleva su nombre- Pedro Caña, el director; “Pepín Basualdo, Cristina Ruejas, Beatriz Romay, Plácido Paz, Luis Rey, Fernando Malmierca…

La llamada ingresó por la línea fija que permite la conexión con exteriores en vivo (el híbrido). La productora, Antonella Acosta Olmos, se acercó al intercomunicador y le susurró a Juan Carlos que “él” estaba al aire.

Era Osvaldo Massini.

Ese fue un momento mágico. Emotivo. Auténtico. Tres grandes de la locución tucumana, juntos, reconociendo la altura del otro.

Recordaron que en aquellos años eran los protagonistas (Golo y Osvaldo) de un programa que empezaba a las 6 de la mañana: “Matutina”.  Empezaron a dar la hora, la temperatura y leían los titulares de los diarios. “Eso marcó un cambio que nos posicionó como preferidos de la audiencia por varios años”, destacó Don Golo.

“Le cambiamos el horario a la radio”, se entusiasma Massini y sigue: “Teníamos los diarios que nos traía el primer avión y la información del servicio meteorológico desde el Aeropuerto Benjamín Matienzo y la gente notó esa diferencia”.  

Lo normal era que las emisoras del país cerraran su trasmisión a las 12 de la noche o una de la madrugada y reaparecieran a las siete u ocho del día siguiente.

En ese programa, Golo era el libretista y se habían creado efectos sonoros para decir la hora.  Juntos hicieron la cobertura de la primera participación de un equipo tucumano en el Nacional (San Martín, el Santo).

Fue la época en la que los programas se libretaban y se entregaba una copia al operador. (Massini sigue trabajndo de esa forma para su programa de los domingos: 'Así de simple', que se emite de 7:00 a 10:00 por LV12). “Con Golo aprendí cómo era el ordenamiento de un programa”, reconoció Massini.

Se prometieron un café. No disimularon la alegría del reencuentro en el aire de la radio que los vio crecer como profesionales.

 

“Pepín” Basualdo

“Me trae mucha emoción recordarlo. Era hijo de Basualdo Lebró, de los primeros años de radio Aconquija. Muy buen locutor que llegó a ocupar cargos directivos en la emisora. Luego, se trasladó a Buenos Aires, donde fue importante por su participación en la cadena Radio Belgrano y luego en la televisión naciente. Esto implica que ‘Pepín’ se fue adentrando muy joven  en la vida de la radio y en esta profesión. Simpático, buen conductor”.

 

Plácido Paz

“Una figura consular de la radiofonía tucumana. Lo tuve de compañero de tareas en radio Splendid”.

 

Luis Rey

“El 1962 me designan jefe de deportes de esa emisora (Radio Splendid). Fue un regreso con éxito. Un día, René Suter me dice:

Se presenta este muchacho y me manifiesta que quiere colaborar y me entrega unos versos. Los tomo, y antes de empezar, en un programa, leíamos esos versos, a modo de viñetas. Los hacía muy bien. Siempre traía ideas. Un día me dice que se iba a lv7. Cuando me encontraba en la calle me decía que yo era el responsable de que estuviera en los medios”.

 

Fernando Malmierca

“Es otro personaje que merece un libro por todo lo que hizo. Con él y con Pepín hicimos unos de los primeros programas periodísticos con salidas por teléfono.  Estoy hablando de 1972, por ahí. Así pusimos al aire “Radio Crónica”, de 10 a 12, de lunes a viernes.  En ese tiempo, junto a Roberto Lencina -que llegó a ser director de lv12- transmitíamos automovilismo.

 

Entre paréntesis, los motores

 Crecía la figura de Nassif Stéfano. Nosotros lo apoyamos permanentemente, desde que era un humilde piloto de prueba.  Y nos hicimos grandes amigos, con  él y (Roque) Namur. Recuerdo una vez que ganó Namur en el parque 9 de julio. Hacía mucho frío y se quedaron aquí (en San Miguel de Tucumán). Volver a Concepción no era cómodo, la ruta aun era de tierra. Y aquí viene la anécdota: fueron a parar al Savoy Hotel, que era el más importante de Tucumán, y al día siguiente nos invitaron a almorzar, a mí y a Lencina, y luego a tomar un café, y nos fuimos quedando con una ronda de amigos que iban sumándose a la mesa. Después de eso, fundamos 'Motores en marcha', con las primeras transmisiones de automovilismo.

Bilotti, Golo y Lencina

Para ese entonces ya éramos el equipo argentino que los iba a acompañar al triangular sudamericano de automovilismo (Argentina, Brasil y Uruguay). Esta situación entusiasmó a los directivos de la radio asique nos empezaron a mandar a transmitir al autódromo de Buenos Aires”.

“Cuando fuimos a hacer la primera transmisión desde el autódromo nos recibió Radio Belgrano, porque éramos de la red.  Pero cuando nos tocó transmitir la segunda fecha, en uruguay, el director de la radio decidió viajar conmigo porque había que hacer muchos trámites. No transmitiríamos por línea y tuvimos el apoyo de una radio que nos cedió la onda corta…”

 

Pedro Pablo Masucci

“Fue uno de los primeros. Era redactor informativista y, además de colega, cuando me casé, fuimos a vivir a metros de donde él vivía y nuestras esposas se hicieron amigas. Luego nos seleccionaron -a los dos- para trabajar en canal 10”.

 

Manuel Felipe Gallo

“Con él a la cabeza, se conformó el primer departamento informativo de la radio. Estaba Marcelo Agüero, Vicente Guzzi , Domingo Padilla y Eduardo Comay. Luego se incorporó un joven corresponsal, Germán Valdez”.

 

Como quién no quiere la cosa

La conversación con Juan Carlos se mudaba en nutrido abrazo a los que le dan vida a la radio.

Por esos años, el director de la radio solía llamar a los locutores.

"Cuando el operador te hacía la seña que ya conocíamos, empezábamos a sufrir (lo dijo mientras levantaba la mano, palma firme levemente inclinada hacia adentro, hasta la frente para tocarla con la punta de los dedos). ¡Había que subir  a la oficina del  director! Te hacía pasar, sentar y, entonces, sacaba el grabador, el primer grabador que tenía la radio, un Wester chicago enorme…  y lo ponía en marcha y decía":

“Eran épocas de enseñanza  en vivo y aprendizaje. Paro también te llamaba para felicitarte por las transmisiones”.

"… Y hablando de grabadores. Me viene a la memoria el primer grabador que usé en radio Splendid. Era de alambre".

"Ya en 1975, andábamos tras la campaña del Lole (Reuteman). Fuimos a transmitir a Sao Paulo y ahí, una radio local nos hizo el servicio técnico".

 

Las pequeñas grandes cosas

Don Golo, su esposa Selva y su hija, Ana

“Lv12 reúne una multitud, es un mundo lleno de mundos”, define con nostalgia Don Golo. “Es una parte muy importante de mi vida.  Llevo 50 años junto a mi querida Selva (con quién tuvo tres hijos, hoy, de 47, 46 y 39 años: Nacho –abogado-, Ana –psicóloga- y Pablo –abogado-), que también participó en esta radio.

Golo y Selva, desde hace hace 50 años

Cuando nos casamos, ella tenía sus inquietudes, hacía un programa para niños, el primero de la televisión de Tucumán, en el 66. Se hizo productora. Cuando estábamos de novios, ella escuchaba mis transmisiones. Una vez, con la radio encendida en su casa, llegó su madre y sorprendida le preguntó:

Claro, en realidad estaba escuchando a su novio y futuro esposo”, evoca mientras ríe pudoroso.

El tiempo de la radio se agotaba y Juan Carlos decidió leer algunos de los innumerables mensajes que llegaron sin cesar a la línea de whatsapp de la radio. Todos en alegre sintonía con el homenaje, taxistas –cuando no- incluídos. “A propósito de los taxistas”, interrumpe Don Golo,  “me sorprende cuando voy con mi esposa y subo a un taxi y ellos me reconocen y me preguntan:

Aunque él diga que sale entre telas de araña.

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