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Declara Marcelo Mallo ante la jueza Arroyo Salgado por el crimen de narcos colombianos

Indagan en San Isidro al ex dirigente kirchnerista, luego de entregarse anoche; niega tener relación con el caso

Horas después de haberse entregado, Marcelo Mallo, el ex dirigente de Hinchadas Unidas Argentinas, fue trasladado esta mañana a los juzgados federales de San Isidrio para ser indagado por poseer una pistola que en 2008 fue utilizada para asesinar a dos narcos colombianos en el shopping Unicenter. Mallo deberá comparecer ante la jueza Sandra Arroyo Salgado.

"No hay vinculación entre la muerte y el arma", aseguró esta mañana el abogado del detenido, José Novelo. Rechazó el resultado de un peritaje que determinó la coincidencia entre los proyectiles hallados en los cadáveres de los narcos colombianos y la bala testigo disparada con la pistola encontrada en poder de Mallo.

"Si es como dicen los peritos es gravísimo, pero no hay ningún sicario que vaya a matar con un arma legal y después la devuelva y la guarde", señaló Novelo en una entrevista en radio 10.

Mallo, ex dirigente de Compromiso K, se entregó anoche luego de permanecer 18 días prófugo sin que nadie lo encontrara, pese a que tenía pedido de captura nacional e internacional.

Con la detención de Mallo suman seis los sospechosos apresados por su presunta participación en los asesinatos de los narcos colombianos Héctor Duque Cevallos y John Quintero Gartner en el estacionamiento del shopping Unicenter, de Martínez, el 24 de julio de 2008. Aún quedan dos prófugos, identificados como Gustavo Luaces y Leandro Ghiso.

El último de ellos es íntimo amigo de Mallo y dueño de la pistola Tanfoglio .40 que fue hallada en poder de quien fuera presidente de HUA durante el allanamiento realizado el 3 de enero, mientras se buscaba a los tres condenados por el triple homicidio de General Rodríguez que, el 27 de diciembre, se habían escapado del penal bonaerense de General Alvear.

Mallo llegó esta mañana a las 9.10 al juzgado de Arroyo Salgado, en medio de estrictas medidas de seguridad como las que caracterizaron los últimos traslados de personajes como el del financista Ibar Pérez Corradi, presunto autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez.

Pese a que se entregó, su abogado cuestionó el accionar de la Justicia contra su defendido: "Tendrían que haberle dado la posibilidad de declarar en libertad".

G.I

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